Por su parte, la administración local asegura que se han adelantado acciones para recuperar el espacio público y fortalecer la seguridad en el canal Comuneros. El alcalde local de Puente Aranda, Víctor Alfonso Cruz, explica que, tras la intervención en el Bronx en 2016, la localidad fue una de las receptoras de esa población.
Por este motivo, año tras año se realizan intervenciones articuladas entre diferentes entidades del Distrito: Alcaldía Mayor, Secretaría de Gobierno, Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, Secretaría de Integración Social, Acueducto, Policía Nacional y Ejército, entre otras. En la administración del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y bajo el Plan de Desarrollo Bogotá Camina Segura, “se hizo un enfoque en el canal que se ha venido materializando”, dice Cruz.
El Distrito cuenta con una oferta institucional a través de la Secretaría de Integración Social y el IDIPRON. Sin embargo, debido a decisiones de la Corte Constitucional, las autoridades no pueden obligar a las personas a aceptar esa oferta, ya que “la habitabilidad en calle es una condición o un estilo de vida”, explica.
En este sentido, las intervenciones se enfocan en el abordaje social, la recuperación ambiental y la seguridad del entorno. Fabián Chacón, profesional de la Oficina de Espacio Público de la Alcaldía Local, ha sido parte de los operativos interlocales para la recuperación del canal Comuneros. “El ambiente era bastante hostil, había mucha oscuridad y los habitantes de calle no nos esperaban en el sector. Fue un poco tosco el tema del ingreso”, expresa Chacón.
“Es una realidad bastante fuerte. La estamos viviendo día a día por el tema del consumo de sustancias psicoactivas —comenta—. Como padre de familia, uno no quiere que sus hijos pasen por este tema”.
Al inicio de las intervenciones, las autoridades les explican a los habitantes de calle qué están haciendo y qué buscan lograr. Su objetivo es evitar que permanezcan en la zona e ingresen al sistema de atención de Integración Social, donde se les brinda acompañamiento, alimentación, espacios de aseo y la posibilidad de ingresar a programas de rehabilitación. “La meta es que abandonen las calles”, asegura.
Giovanni Ruiz, técnico de espacio público de la localidad, explica que desde la Alcaldía Local se ha tratado de mitigar esta problemática con operativos periódicos. A pesar de la constancia, la población vuelve a ocupar el canal en cuestión de horas o días. Los operativos se realizan a distintas horas del día, incluyendo madrugadas y noches, para evitar la reocupación.
Según un consolidado estadístico de la Alcaldía Local de Puente Aranda, el espacio público recuperado en 2025 ha sido:
Enero: 12.878 m², 184 m³ de desechos mixtos y 90 estructuras artesanales.
Marzo: 310 m², 28 m³ y 9 estructuras.
Abril: 4.764 m², 44 m³ y 17 estructuras.
Mayo: 5.640 m², 77 m³ y 78 estructuras.
Junio: 5.861 m², 174 m³ y 86 estructuras.
Julio: 3.250 m², 134 m³ y 64 estructuras.
Agosto: 3.250 m², 134 m³ y 64 estructuras.
Septiembre: 6.511 m², 109 m³ y 75 estructuras.
A corte del 9 de octubre: 2.110 m², 36 m³ y 20 estructuras.
Desde el Área de Seguridad y Convivencia, Ana Castro explica que, cuando las personas en situación de calle no aceptan las ayudas ofrecidas, la Alcaldía interviene para recuperar el espacio público, desalojando las estructuras. En coordinación con la UAESP y la empresa LIME se adelantan labores de limpieza, pues es un sector donde se depositan residuos mixtos de forma constante.
Respecto a la seguridad, Castro señala que se ejecutan estrategias articuladas con la Policía y el Ejército. Se realizan patrullajes mixtos dos o tres veces al mes, recorridos de seguridad y operativos de requisa en puntos críticos, especialmente parques y zonas con baja iluminación.
El edil Cirano Cardona advierte que la inseguridad que vive Puente Aranda es un reflejo de una problemática estructural que atraviesa toda la ciudad. Desde la Junta Administradora Local se desarrollan proyectos para fortalecer los frentes de seguridad, instalar cámaras y sirenas, y promover la vigilancia comunitaria.
Cirano Augusto Cardona Toro es edil de la localidad y representa la Junta Administradora Local. Foto de Danna Molina.
También destaca el trabajo de los gestores de convivencia, un grupo de 15 personas que recorren la localidad para mediar en conflictos, acompañar eventos masivos y promover la seguridad y la cultura ciudadana. “Ellos hacen una labor de persuadir a la gente en los momentos en que no cumplen con algunas normas que son visibles y que se pueden cumplir”, explica Cardona.
El edil considera que la vigilancia tecnológica, como el uso de drones y cámaras en puntos críticos, podría convertirse en una herramienta clave para reaccionar de inmediato frente al delito, aunque lamenta que estas propuestas aún no hayan sido acogidas por la administración local.
En cuanto al Canal Comuneros, advierte que la falta de centros especializados para tratar las adicciones impide una atención efectiva a los habitantes de calle. Subraya la necesidad de fortalecer la justicia y las condiciones de los policías, pues se enfrentan a un sistema débil y repetitivo. “Muchos de los delincuentes capturados son liberados en cuestión de horas, lo que genera frustración tanto en la ciudadanía como en los uniformados”, señala.
Para Cardona, la seguridad no se logra solo con presencia policial, sino con un sistema judicial que respalde esas acciones y garantice consecuencias reales.
Intervención de las autoridades en el Canal Comuneros. Foto de la Alcaldía Local de Puente Aranda.
A pesar de los esfuerzos institucionales y las constantes intervenciones en el canal, la inseguridad sigue siendo una preocupación latente para los habitantes de Puente Aranda. La recuperación del espacio público ha representado avances, pero la percepción ciudadana demuestra que aún falta consolidar una estrategia sostenida y efectiva en el tiempo.
El edil insiste en que la seguridad debe entenderse como una tarea compartida entre autoridades y comunidad. Su mensaje a la ciudadanía es de participación y unidad: mantener los mecanismos de alerta, fortalecer la iluminación de los barrios y fomentar la cooperación vecinal. “La cuestión es de sana convivencia, de conocernos e integrarnos”, afirma.
Desde el Área de Seguridad y Convivencia, Ana Castro reitera que uno de los mayores retos es lograr que las personas en situación de calle acepten los programas de ayuda, pues en muchos casos han creado redes de apoyo informales y se sienten protegidos en el lugar. “Algunos vecinos incluso defienden su permanencia, argumentando que ellos ayudan a cuidar la cuadra”, comenta.
Tanto autoridades como habitantes coinciden en que la mejora de la seguridad y la recuperación del espacio público en Puente Aranda no se logrará con operativos aislados, sino con un trabajo constante de conciencia ciudadana, firmeza institucional, educación y solidaridad.