En este artículo, se analiza la situación del sector agrícola en Japón y se sugieren soluciones para su reactivación. La autosuficiencia alimentaria de Japón es sólo del 40 %, lo que hace al país muy vulnerable en cuanto a seguridad alimentaria. Las zonas cultivadas disminuyen año tras año, principalmente por el recorte de los precios del arroz, la economía rural está en estado crítico y el número de agricultores jóvenes es cada vez menor. El autor considera que el estado debe destinar más dinero para la compensación de ingresos por actividades agrícolas y, para que la agricultura pueda satisfacer al japonés moderno será necesario innovar en los servicios, desde la producción al consumo, efectuar cambios en la regulación del trabajo agrícola temporal y cambiar la ley para que sea posible vender terreno agrícola tanto a particulares como a corporaciones si se demuestra que su uso final será la agricultura.
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Convertir la agricultura japonesa en una industria de vanguardia