Los Nuevos Retos de la Integración Regional en Europa y Asia

Los Nuevos Retos de la Integración Regional en Europa y Asia
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Lunes, Septiembre 4, 2017 - 11:00
País: 
Unión Europea
Autor: 
Rafael Antonio Rojas

Las nuevas tendencias en los procesos de integración regional que están marcando el panorama de la globalización y la internacionalización de las relaciones y la economía mundial, pasan por Beijín y Moscú, mientras que Washington aparece en el contexto mundial no por nuevas propuestas de integración sino por las declaraciones y acciones de gobierno  del presidente Donald Trump, que lejos de la tradición de sus predecesores de hablar y actuar acorde con los principios de la política exterior de los Estados Unidos procede a actuar de manera mediática sin medir las posibles consecuencias para el país.

En estos momentos que se viven, respecto a la integración regional se dan dos casos con son la Unión Económica Euroasiática y la Ruta de la Seda, mientras que por el contrario, el presidente Donald Trump retira a los Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica y está renegociando el NAFTA que tiene con Canadá y México desde 1994.

 Ahora veamos en qué consisten estos acuerdos:

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, también conocido como TPP por sus siglas en inglés, es un tratado de libre comercio multilateral que fue negociado en secreto por cinco años, y que se suscribió por los gobiernos de los países que lo países que participaron de su negociación en febrero de 2015.

 Del Acuerdo forman parte Estados Unidos, país que fue el que lo promovió, Australia, Brunei, Canadá, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, y los latinoamericanos México, Perú y Chile.

La Unión Económica Euroasiática – UEE, que busca integrar las economías de algunos países que anteriormente formaron parte de la Unión Soviética y posteriormente de la Comunidad de Estados Independientes. Esta Unión ha empezado a funcionar de manera efectiva en la concreción de los objetivos propuestos de optimizar sus economías, dinamizar los intercambios comerciales, desarrollar campos de cooperación científica y tecnológica que permitan elevar los niveles de su producto interno y aprovechar las fortalezas que tienen cada uno de sus miembro , en recursos, desarrollo industrial y tecnología. Son  países miembros: Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia.

 La Ruta de la Seda: La finalidad de la Iniciativa del Cinturón Económico y la Ruta de la Seda Marítima, tal y como ha sido rebautizado el proyecto en sus dos vertientes, tierra y mar, es la de promover el desarrollo común entre los países involucrados en el proyecto y para ello busca construir carreteras, vías férreas, puertos, oleoductos, gasoductos y otras infraestructuras en más de 60 países de Asia, Europa y África que están en la zona de influencia del proyecto

 Tomando en cuenta la suma de Europa y Asia tenemos que  La Unión Europea, la Unión Económica Euroasiática y la Ruta de la Seda tenemos un conjunto de Acuerdos orientados a integrar y mejorar las condiciones de las economías de los países que los conforman generando de hecho un reto para los países de América, que ven como sus procesos de integración no han sido lo suficientemente sólidos para ser competitivos en los mercados internacionales y en la generación de un mejor nivel de vida para sus ciudadanos.

 Ahora la preocupación pasa por Bruselas, en el sentido de cuales han de ser los efectos de estos procesos de integración y expansión (UEE y Ruta de la Seda) respecto a la problemática que tienen a su interior con el Brexit es decir la salida del Reino Unido de la Unión Europea y las situaciones críticas que viven economías como las de Grecia y España por nombrar solo dos.

 Rusia es el motor de la establecida Unión Económica Euroasiática -UEE-, también conocida como la Unión Euroasiática, que tiene por objetivo dinamizar las economías de los países miembros y constituir un bloque geopolítico que tenga un mayor peso en la región y en el mundo.

 China por su parte ha promovido la nueva Ruta de la Seda, una iniciativa con la que busca hacer una integración física y económica que comprenda Asia, Europa e incorpore al continente africano y a la misma vez hacer uso del poder económico y financiero con que cuenta.

 La integración total euroasiática ha sido un proyecto lejano, bien sea por los intereses de los países líderes de lado y lado, Alemania, Francia o Reino Unido en Europa, Rusia en Euroasia o China en Asia.

 Son muchos los obstáculos políticos para que Rusia, China y la Unión Europea alcancen sus metas de alcanzar una total integración económica en la región, empezando por la tradicional rivalidad entre Bruselas, Moscú y Beijín y la competencia que han manejado por los mercados internacionales de materias primas y la colocación de su producción industrial y tecnológica.

 Sin embargo la cooperación que puedan realizar de manera bilateral o a nivel de países miembros de uno u otro esquema de integración es de suma importancia para mejorar las condiciones económicas y comerciales en la Euroasia del siglo XXI.

 De irse perfeccionando estos proyectos, las economías de la región Euroasiática en su conjunto han de ser los jalonadores de la economía mundial y Estados Unidos pasaría a un segundo plano y más aún si no forma parte de Acuerdos con países de la región en mención. Esto también ha de generar preocupación a los europeos de occidente por la crisis que están pasando

América y los procesos de integración

Mientras los Acuerdos de  Euroasia y Ruta de la Seda van avanzando, en América Latina vemos un letargo en sus procesos de integración bien sea por los cambios de gobierno en algunos países que van de una derecha extrema a otros de tipo de izquierda o los que son indiferentes a estos esquemas; o por la crisis que ha generado la situación en Venezuela que ha polarizado la opinión pública en el mundo con detractores del sistema bolivariano y otros que lo apoyan.

Por ello, tan solo se ve un panorama positivo y con proyección en el futuro próximo en proceso de integración de la Alianza del Pacifico de la que forman parte Chile, Colombia, México y Perú.

Es tal el avance que han logrado estos cuatro países en su proceso de integración  iniciado en el 2011 que ha despertado el interés en muchos países del mundo, que ya hay un grupo importante de países que se han vinculado como países observadores, otros que esperan serlo prontamente y algunos que han dado un paso adelante para obtener el status de país asociado.

Son países observadores de la Alianza del Pacífico: Alemania, Austria, Australia, Bélgica, Canadá, R.P. China, Corea, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos de América, Francia, Finlandia, Georgia, Grecia, Guatemala, Haití, Honduras, Hungría, India, Indonesia, Israel, Italia, Japón, Marruecos, Nueva Zelandia, Paraguay, Polonia, Portugal, Reino Unido, Países Bajos, República Dominicana, Singapur, Suecia, Suiza, Tailandia, Trinidad y Tobago, Turquía y Uruguay. Han presentado su candidatura: Costa Rica y Panamá

De ellos están en el proceso de acceder a la categoría de Estado Asociado, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur.

Es por ello, que sería oportuno que las autoridades de los países  miembros de la Alianza del Pacífico estudiaran la posibilidad de involucrar como observadores a países de la región Euroasiática, es decir China y Rusia con lo cual se lograría un acercamiento entre estos procesos que hoy en día marcan la pauta en la integración económica y se puedan aprovechar las oportunidades que estos ofrecen y lo que ellos puedan tener de la Alianza del Pacífico. De igual forma los países miembros de la Alianza pueden aspirar a acceder como observadores e incluso participantes de algunos campos de cooperación de la Unión Económica Euroasiática  y de la Ruta de la Seda.

El todo está en el interés que tengan los gobiernos de Chile, Colombia, México y Perú, ya que alcanzar un mayor número de acercamientos a los lugares de poder y de toma de decisiones ha de permitir un mayor número de oportunidades para los sectores de la industria el comercio y el desarrollo tecnológico de la Alianza del Pacífico.

Sería importante tener canales de comunicación entre Latinoamérica y Euroasia que permitan confrontar posibilidades de desarrollo de cooperación entre las dos áreas que optimicen recursos y se aprovechen las oportunidades que brindan los esquemas de integración existentes. 

Sobre el autor: Consultor de Comercio Internacional, especialista en negociación de acuerdos comerciales y estudios de nichos de mercados. Fue Jefe de la División de Países Socialistas, Coordinador y Secretario de las Comisiones Mixtas de Comercio y Cooperación de Colombia con los Países de Europa Oriental, China, Cuba, Japón y Corea en el Instituto Colombiano de Comercio Exterior - INCOMEX, hoy Ministerio de Comercio Industria y Turismo. Fue director del Programa de Comercio Internacional de INPAHU de 1980 a 2005.

 

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