Este 5 de febrero, la comunidad tadaeísta que ha hecho parte de los 70 años de historia, se reunió en el Auditorio Fabio Lozano para celebrar los hitos históricos de la Universidad, proyectar los próximos 70 años y entregarle a una de las artistas más emblemáticas del país, Doris Salcedo, un doctorado honoris causa. El eventó contó con la participación de los directivos, profesores, estudiantes, egresados y comunidad administrativa en este importante evento.
Jaime Pinzón López, presidente del Consejo Directivo de la Universidad, dio apertura con un discurso en el que mencionó que, durante 70 años, la Universidad Jorge Tadeo Lozano ha estado vinculada a la misión de formar profesionales respetuosos de los derechos humanos, agentes de paz, progreso y proyectores del medio ambiente. “Mantenemos los mismos ideales y convicciones de los fundadores, directivos, profesores, estudiantes de quienes han desempeñado cargos administrativos y de los 92.000 egresados”.
Añadió, “somos artífices de un proyecto con decisión y coraje en beneficio comunitario. Esta fecha es propicia para reiterar el propósito de impulsar el propósito de impulsar el plan estratégico, diseñado con el objetivo de continuar el proceso de incorporación al nuevo mundo tecnológico, a la internacionalización, a la apertura de más programas de calidad y a impulsar la virtualidad -sin restar la importancia de la presencialidad- “.
A su turno, el rector de la institutición, Carlos Sánchez Gaitán, mencionó que es estimulante ver una institución como esta con sus logros e historia y su aporte a la sociedad especialmente en cuanto a la formación integral de jóvenes, la generación de nuevos conocimientos y la transferencia del mismo a las comunidades y empresas.
También hizo una reflexión sobre cuál es la interpretación del futuro para la Universidad, cómo puede mantener su actividad en la formación integral de personas con un desempeño sobresaliente en una profesión y cómo diseñar una eficiente capacitación para la vida ciudadana.“Utadeo considera escenarios futuros diversos a través del análisis de distintos modelos operativos que hagan posible esta transformación. La Universidad debe fortalecer la oferta educativa profesional y abrir caminos hacia el aprendizaje híbrido para aprovechar lo mejor que ofrece la tecnología”.
Elkin Rubiano Pinilla, director del área académica de Humanidades y Estudios Literarios y Edición, fue uno de los encargados de dar unas palabras por el reconocimiento de la artista Doris Salcedo. “Velar y enterrar a los muertos es un derecho sagrado, un derecho que es violado en contextos de violencia extrema. Y es precisamente este contexto el marco para la obra de la maestra Doris Salcedo, una obra que se configura como una unidad, tanto material como formal”, dijo.
“Siendo esta la persistencia en la obra de Doris Salcedo, vale la pena recordar las palabras de la teórica holandesa Mieke Bal, quien dice: ‘Aunque nunca ha dado los nombres de las víctimas cuya desventura impulsa sus obras, como una Antígona contemporánea las rescata del olvido por otros medios’. Efectivamente, Doris Salcedo busca realizar un derecho que en las guerras constantemente es violado: el derecho sagrado de enterrar a los muertos, de separar el mundo de los vivos del mundo de los muertos. Su obra crea simbólicamente el ritual sagrado que ha sido negado. Ese es su inmenso valor y, desde hace tiempo, su legado”, destacó el director académico sobre la obra de Salcedo.
La escultura recibió el reconocimiento por parte de las directivas de la institución. Entre sus palabas de agradecimiento exaltó la importancia de las víctimas del conflicto armado en Colombia.
“Hace 45 años inicié un arduo cuestionamiento acerca de cuál podría ser el sentido de producir arte en medio de la guerra. Hoy, frente al horror que presenciamos en múltiples guerras, dentro y fuera de Colombia, me he visto obligada a formularme esta pregunta una y otra vez”.
“Las víctimas comparten sus historias y sus experiencias conmigo y lo hace propio a mi trabajo (...) Mi obra es un intento por ser fiel a los testimonios que he escuchado toda mi vida”, resaltó en su discurso.
El evento finalizó con la ntervención musical del maestro Sergei Sichkov.
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