Ellos son Gabriel y María Isabella, los ganadores de las Becas Espíritu Tadeísta 2020-2
Un amante del mar y sus misterios, que combina la investigación con actividades deportivas, y una diseñadora industrial en formación que cree firmemente en su disciplina como promotora del cambio social, son algunos de los rasgos que mejor describen a nuestros dos estudiantes ganadores de las Becas Espíritu Tadeísta 2020-S2, impulsadas por la representante de estudiantes en el Consejo Directivo de Utadeo, Victoria Lucena.
Se trata de Gabriel Santiago Gutiérrez, estudiante de Biología Marina de octavo semestre, y María Isabella Lesmes, quien cursa octavo semestre de Diseño Industrial. La selección de los dos beneficiarios fue dada a conocer por el comité evaluador de las becas, el cual estuvo compuesto por la secretaria general, Lina Cepeda; el director del Área Académica de Ciencias Biológicas y Ambientales, Luis Alejandro Arias; la directora del Área Académica de Comunicación Social y Periodismo, Vera Schütz; la directora del Centro de Arte y Cultura, Alicia Llorente, y el coordinador de la oficina Deportes, Ricardo Rojas.
Este programa de becas entrega dos medias becas a estudiantes de pregrado o posgrado que se destaquen por su participación en los diferentes espacios curriculares y extracurriculares de la universidad, entre ellos colectivos, semilleros de investigación y monitorías, o que hayan representado a nuestra institución en deportes o prácticas culturales.
De esta forma, Gabriel y María Isabella no solo son dignos representantes del espíritu tadeísta, en el ámbito de la investigación, la participación deportiva y la excelencia académica, sino, además, son una muestra de ese encuentro entre el arte y la ciencia por el que siempre nos hemos caracterizado.
Gabriel, por ejemplo, reconoce que combinar el estudio con la práctica deportiva en disciplinas como el fútbol, el bádminton y el tennis de mesa, lo han llevado a obtener el éxito. De hecho, ha representado a la Facultad de Ciencias Naturales e Ingeniería en las olimpiadas tadeístas, en las modalidades de fútbol 5 y fútbol 7. Precisamente, en la edición 49 de las justas de nuestra Universidad fue campeón, con su equipo, en Fútbol 7.
Pero también ama la investigación, pues fue precisamente esa curiosidad que tenía desde niño la que lo llevó a estudiar Biología Marina. Actualmente, participa en el semillero de investigación liderado por la profesora Diana Díaz. Gabriel colabora en un estudio sobre los principales factores de impacto en las precipitaciones en el país, pesquisa en la que ya llevan más de un año de trabajo, presentando avances y ponencias en el Open Week de Utadeo y en el Senalmar del 2019.
“Desde quinto de primaria, cuando me acerqué a los documentales, supe que lo mío era la Biología Marina. También me despertó la curiosidad por la investigación y exploración del mar”, comenta Gabriel, quien ya se encuentra adelantando sus estudios en Utadeo Santa Marta.
Para él, haber sido ganador de esta media beca fue una noticia inesperada. Su mamá fue la portadora de la buena nueva: “fue un momento de felicidad total, pues esta es una experiencia gratificante, debido al trabajo que he hecho en la Universidad. Todo mi agradecimiento a la Tadeo y a la representante por haberme dado esta oportunidad de continuar con mis estudios”, señala Gabriel con entusiasmo, al extender la invitación a otros estudiantes tadeístas para que plasmen lo mejor de cada uno en sus proyectos y nunca dejen de tocar puertas para obtener oportunidades.
Gabriel Santiago Gutiérrez, estudiante de Biología Marina
Investigación para cambiar el mundo
Bajo esa premisa, y gracias a sus excelentes resultados académicos, María Isabella ha participado como monitora de la Universidad, en las electivas del Área Académica de Diseño de Producto. Actualmente, además de desarrollar su proyecto de grado, participa en el Semillero de Fibras del programa de Diseño Industrial.
“La investigación es fundamental para nuestra formación, pues nos sirve para conocer lo que está pasando en la disciplina y tener buenas bases para los proyectos que queremos realizar, así como para comprobar el sentido y la razón de los proyectos, más allá de la innovación”, indica María Isabella.
De igual forma, y de manera paralela, también colabora en un proyecto de investigación-creación en torno al aspecto gráfico y visual para la máquina desfibradora de fique, una apuesta en conjunto que, desde hace varios años, trabaja nuestra Universidad con Agrosavia.
“Estoy llena de agradecimiento con la Universidad por brindar estas oportunidades de poder continuar mis estudios, ante las dificultades que se están viviendo. Siento un gran compromiso con esta oportunidad, y quiero continuar con el perfil que llevo y ser mucho más responsable”, agrega.
Finalmente, ella brinda un consejo a todos aquellos que se deseen postular a este y otros programas de becas y estímulos en la Universidad: “hay que trabajar en buscar las oportunidades que brinda la Tadeo, pero también hay que buscar actividades que puedan contribuirle a la institución, pues siento que, desde el diseño, podemos mejorar la calidad de vida de las personas y generar un impacto en sus estilos de vida para generar un cambio positivo en el medio ambiente”.
