Lácteos gourmet y con alto contenido nutricional, el reto que asumieron Consultoría de Utadeo y Productos Villa Aura
Ubicada en la vereda Río Frio Occidental, en Tabio, un municipio de la Sabana Centro que está a 45 kilómetros de distancia de la capital del país, se encuentra Lácteos Villa Aura, una empresa familiar con más de quince años de historia y tradición en esta región de Cundinamarca, cuyo procesamiento diario de leche oscila entre los 28.000 a 30.000 litros, mismos que son transformados en diferentes productos, entre ellos las leches UHT (entera, semidescremada y deslactosada), así como quesos frescos y bebidas fermentadas como el yogurt, que son distribuidos principalmente en mercados mayoristas y minoristas de toda la Sabana, Bogotá y algunos municipios de Boyacá, entre ellos Tunja, Sogamoso y Duitama, dirigidos a públicos de estratos 1,2 y 3.
Esta empresa de lácteos es una de las 120 beneficiarias del programa Bonos de Innovación, desarrollado por la Gobernación de Cundinamarca, Connect Bogotá Región e INNpulsa Colombia, y es una de las ocho compañías a las que la Oficina de Consultoría de Utadeo presta sus servicios como gestor de innovación, a través de su grupo de consultores en agroindustria.
El reto de esta consultoría se centra en el desarrollo y validación en el mercado de dos nuevos productos, los cuales son una nueva línea de lácteos gourmet, especialmente de yogurt griego, que le permita a la compañía alcanzar nuevos clientes, y por el otro, un producto lácteo con alto contenido nutricional, diferenciado y de alto valor agregado.
“Inicialmente, el ejercicio que desarrollamos consistió en identificar la capacidad instalada de la empresa, y si tienen o no el proceso productivo instalado, con el fin de generar propuestas -afirma Ligia Rodríguez, consultora y profesora del Departamento de Ingeniería de Utadeo-. Dada la contingencia por el aislamiento nacional, no ha sido posible hacer algunas pruebas de laboratorio y evaluación sensorial, pero estamos definiendo los diseños experimentales y las aproximaciones teóricas para ver cómo abordar las necesidades de la empresa. Por el momento, se han hecho, desde casa, algunas aproximaciones a las potencialidades que podrían llegar a tener los componentes de estos nuevos productos”.
Para Laura Corredor, gestora de innovación de Connect Bogotá, la idea es que esta empresa, junto con otras beneficiarias, puedan generar redes productivas. Así, por ejemplo, desde esta consultoría se plantea la posibilidad de incorporar materias primas innovadoras procesadas por otras empresas de la región, con el fin de desarrollar este nuevo producto gourmet.
“Estas empresas están en un mercado en constante evolución. Gracias al apoyo de la Universidad, ellos han podido ver nuevos nichos de mercado, en un momento justo, sin errar en el desarrollo de las pruebas y siendo muy eficaces en la parte de mercadeo”, indica Corredor.
De acuerdo con Nancy Castro, gerente de Lácteos Villa Aura, la consultoría que desarrollan con Utadeo es una apuesta integral que, dadas las condiciones actuales de cuarentena por las que atraviesa el país, son vitales para comprender los cambios en el mercado.
Dichos aspectos van desde el desarrollo del producto, pasando por el diseño de empaques, imagen y marca, a cargo del profesor Germán Gómez, de la Escuela de Diseño, Fotografía y Realización Audiovisual; el análisis de mercado y la definición de los productos innovadores a desarrollar, aspectos que han sido liderados por Omar Siabatto, jefe de la Oficina de Consultoría; y por supuesto, el fortalecimiento del marketing digital y el posicionamiento de marca.
De esto precisamente se ha tratado la estrategia de redes sociales que lidera María Beatriz Barvo, community manager y consultora de Utadeo, quien ha trabajado con esta empresa en la creación de su ecosistema digital, pues inicialmente solo contaban con la página web. Además, este esquema comunicativo se ha centrado en fortalecer las dinámicas de distribución de la empresa, abriendo la posibilidad para que esta pueda generar sus pedidos a domicilio.
“Nuestras expectativas se centran en desarrollar un producto que impacte y genere bienestar en las personas, pero también cambiar la manera en la que nos vendemos como compañía. Queremos que nuestros clientes adquieran nuestros productos por sus características nutricionales y funcionales”, añade Castro.
Ahora, como lo destaca Corredor, lo más importante es que todas estas estrategias se traduzcan en generación de capacidades para las empresas, de tal modo que estas puedan hacerse una idea mucho más precisa de las necesidades que tienen en el mercado, en términos de demanda, costos de producción y desarrollo con valor agregado.
