¿Cuál es el papel del ingeniero de alimentos en un mundo que requiere garantizar la seguridad alimentaria de más de 10.000 millones de personas para el 2050? Según cifras de la FAO, en 2017, cerca de 155 millones de niños menores de cinco años presentaban retraso de crecimiento por cuenta de la desnutrición crónica. Esa misma organización explicó recientemente que 821 millones de personas padecen hambre, de los cuales 39 millones corresponden a América Latina y el Caribe. En Colombia la situación no es para menos. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, durante los primeros meses del año se presentaron cincuenta muertes relacionadas con la desnutrición, mientras que se estima que más de 4.000 niños en todo el país sufren de este flagelo.
Jaime Orjuela, director de ACTA.
Precisamente, como parte de la celebración de los 40 años del programa de Ingeniería de Alimentos y del Encuentro Distrital de Asociados del ACTA (Asociación de Ciencia y Tecnología de Alimentos), su director, el ingeniero de alimentos tadeísta, Jaime Orjuela, destacó que el compromiso social de la profesión gira en torno a ofrecer mejores condiciones de acceso y de calidad en los alimentos a las personas que lo necesitan, especialmente en la misión que tiene el país de llegar a la cifra de desnutrición cero, situación que ya alcanzó Chile, por citar un ejemplo, desde hace más de veinte años.
El también delegado de Colombia ante el ALCTA (Asociación Latinoamericana de Ciencias y Tecnologías de Alimentos), destacó que un ingeniero de alimentos ideal debe tener una mente curiosa y creativa, dispuesta a la innovación; en segundo lugar, debe planificar el área en la que desea desempeñarse, entendiendo sus fortalezas para explotarlas; en tercera medida, debe buscar el diferencial frente a la competencia, y luego de ello, ser interdisciplinar, pues se requiere aprender sobre procesos administrativos, gerenciales y logísticos. Por último, señala, es necesario abrir la mente al emprendimiento, que dé cuenta de productos que den respuesta a las tendencias saludables del mercado, y ante todo, de respeto por el consumidor.
Leonardo Gómez
En ese sentido, desde el ámbito de la normatividad, Leonardo Gómez, de Aruna Asesores SAS, explicó el marco normativo que tiene Colombia en materia de protección a la salud del consumidor de alimentos, así como las disposiciones para las buenas prácticas de higiene y seguridad industrial.
El experto señaló que la normativa, amparada desde la Constitución Política de Colombia, blinda al consumidor de fraudes y adulteraciones, garantizando que los productos sean de calidad optima, al tiempo que le permite a la industria tener unos estándares en sus procedimientos que posibiliten la competencia equitativa.
Así, el artículo 49 de la Carta Magna habla sobre la vigilancia y garantías de seguridad alimentaria, en un claro diálogo interdisciplinar que ahora deben asumir los ingenieros de alimentos con el Derecho.
También señaló que actualmente no solo el Invima sino también la Superintendencia de industria y Comercio velan por la protección del consumidor en esta materia. Así pues, hasta el más mínimo detalle, como lo es el rotulado y la etiqueta de un alimento debe ser revisado minuciosamente por el ingeniero, quien es finalmente quien aprueba, pues dichos elementos informativos deben ser lo más fieles posible a la realidad del alimento.
El grupo artístico mexicano 'Péndulo cero' cerró la celebración de los 40 años de Ingeniería de Alimentoa
El reencuentro de los tadeístas con su alma mater
Durante los dos días de celebración de los 40 años del programa de Ingeniería de Alimentos, fueron cerca de un centenar de egresados de las diferentes cohortes de la carrera los que hicieron presencia en Utadeo, en un reencuentro con sus amigos, pero también con su Universidad, con la que algunos de ellos no tenían contacto, incluso, desde hace décadas. Hablamos con algunos de ellos sobre los recuerdos, anécdotas y diferenciales de ser un ingeniero de alimentos tadeísta. Esto fue lo que nos dijeron.
Ivette Rodríguez (segunda de izquierda a derecha) junto a sus compañera de promoción
Ivette Rodríguez (egresada de 2007)
Profesora del programa de Tecnología en Cadena de Alimentos – UNAD
“Ser egresada de Utadeo me ha dado una amplia gama de posibilidades de trabajo y oportunidades para la investigación. Siempre hemos tenido el apoyo de la Universidad para desarrollar diferentes aspectos profesionales. Estamos muy contentos de saber que este es uno de los programas mas antiguos de Utadeo y de tanta importancia”.
Carlos José Lemois (egresado de 1995)
Fundador y director de la Fundación Auguste Lemois
“Ser ingeniero de alimentos tadeísta es toda mi vida. Es a lo que me he dedicado, es mi meta y mi todo. Hoy, en mi Fundación, aplico lo visto en la Universidad para desarrollar proyectos productivos para ayudar a las comunidades, entre ellos los aguacateros de Mariquita”.
Omar Siabato, jefe de Consultoría de Utadeo
Omar Siabato (egresado de 1993)
Jefe de Consultoría de Utadeo y empresario
“Recuerdo que éramos una generación de ‘nerdos’. Éramos muy estudiosos y la exigencia fue alta. El decano de nuestra época le dio un enfoque administrativo, gerencial y de liderazgo a la carrera. Muchos de mis compañeros y yo tenemos empresas o trabajamos en dirección y gerencia”.
