La peluquería es una experiencia que va más allá del corte de cabello. Es un lugar seguro para contar los hechos de la semana, desahogarte, conversar con amigos y desconocidos… y hacerte las uñas, como no. Por esa razón, Marcelo Carvajal, creador de La Motilona, decidió sacar la peluquería a la calle, volverla un fenómeno social.
La Motilona es una peluquería itinerante. Aunque parezca “descabellado”, no tiene un local para cortar el pelo sino que se mueve entre barrios, bazares, ferias y demás eventos, para ofrecer sus servicios de manera gratuita a quien lo desee. El pasado 24 agosto el turno fue de Utadeo, quien lo recibió como parte del Festival n_n, que agrupó a 33 colectivos de la Universidad y dio una muestra del arte y la cultura de los tadeístas.
Como relata Marcelo, este proyecto empezó en una tarde de desempleo. Decidió cortarle el pelo a una amiga y tras ella vinieron varias más. Algo que fue creciendo poco a poco, hasta que se animó a ir a algunas ferias a hacer lo que mejor sabe: cortar el pelo.
Pero La Motilona va más allá de Marcelo. Para enriquecer la experiencia de la peluquería itinerante, él invita a DJs para que ambienten y activen el momento, a fotógrafos y a otros peluqueros. Hasta el momento, uno de los proyectos más interesantes de La Motilona fue en una plaza de mercado de un barrio popular. Allí se trabajó con diferentes personas, con la intención de generar un proceso de intervención social y construir un dialogo con las personas que habitan y transitan el espacio.
En palabras de Marcelo “no hay un lugar. El lugar lo hace el peluquero y la persona que se quiere cortar el pelo” y con este principio lleva más de 3 años cortando el pelo por todo Bogotá.