Texto: Santiago Cabarcas
Correción: Luna Martínez
Ilustración: Juan David Barragán
No es solo un musical: es una sátira despiadada de la industria musical que predijo el lado oscuro de la fama con una precisión inquietante.
La trama nos arrastra a la obsesión de Winslow Leach (William Finley), un compositor talentoso pero ingenuo que escribe una cantata épica de rock. Su genio es brutalmente explotado por Swan (Paul Williams, también compositor de la película), un magnate discográfico déspota, seductor y casi inmortal, dueño de Death Records y del nuevo templo del espectáculo: El Paraíso.
Swan roba la música de Winslow y lo incrimina, enviándolo a prisión. Tras escapar, Winslow sufre un horrible accidente que lo desfigura y lo convierte en una figura fantasmal y enmascarada. Ahora, el Fantasma, refugiado en las entrañas del teatro, busca venganza y, al mismo tiempo, proteger a la única persona que aprecia su arte: la dulce aspirante a cantante Phoenix (Jessica Harper). Esto lleva a Winslow a sellar un pacto de sangre con Swan, aceptando reescribir su cantata a cambio de que Phoenix sea la estrella.
La genialidad de De Palma reside en su audacia formal. La película es un frenesí estilístico que combina el terror slasher con el humor negro y el drama romántico. El director utiliza su firma visual —incluido el uso de pantallas divididas (split screen) y ángulos de cámara subjetivos— para sumergirnos en la paranoia de Winslow y el voyerismo inherente al mundo del espectáculo. Cada escena de backstage es claustrofóbica; cada número musical es una explosión controlada de kitsch y exceso.
La estética es clave: el glamour estridente y el maquillaje teatral de las bandas, en contraste con el disfraz gótico y la desolación del Fantasma, son un reflejo visual de la lucha entre el arte puro y la explotación comercial.
El motor indiscutible de la película es su banda sonora, compuesta por el mismo Paul Williams. La música no es un simple acompañamiento, sino la columna vertebral narrativa y el arma principal de la sátira. A través de ella, De Palma y Williams se mofan de la mercantilización del rock.
Director: Brian De Palma | País: Estados Unidos | Género: Musical / Comedia de Terror / Sátira | Año: 1974
Puntuación: 9/10
Ópera Rock, Terror y Sátira Maestra
El Fantasma del Paraíso es un delirio intelectualizado y controlado, una fiesta visual y sonora que usa el terror gótico para destripar la industria musical. Es un clásico imprescindible para entender el cine transgresor de los años 70.