Monte Kumgang, Corea del Norte, 21 de agosto (Cuerpo de prensa conjunto-Yonhap) -- Decenas de surcoreanos se han reunido nuevamente, este martes, con sus familias norcoreanas separadas durante décadas, en el segundo día de reuniones en un ambiente relativamente más libre.
El lunes, 89 surcoreanos y 185 norcoreanos se encontraron por primera vez en una reunión de grupo en un complejo turístico en la costa este del Norte después de estar separados por la Guerra de Corea de 1950-53.
Las familias se reunieron este martes otra vez alrededor de las 10 a.m., en esta ocasión en las habitaciones de los hoteles. Los norcoreanos fueron a las habitaciones donde se alojan sus parientes surcoreanos para mantener reuniones en privado.
Muchos llevaban el traje tradicional coreano, o "hanbok". Algunos trajeron regalos como ginseng y cosméticos preparados para aquellos que viajaron para reunirse con sus familias.
También almorzaron juntos en las habitaciones justo después de la reunión. La ocasión marcó la primera vez que las familias separadas tuvieron tal almuerzo privado juntos durante los eventos de reuniones familiares.
Lee Young-boo, de 76 años de edad, dijo que está satisfecho con el ambiente más libre que el día anterior, añadiendo que la comida también estuvo buena.
Las familias mantuvieron otra reunión de grupo a las 3 p.m.
La reunión se llevó a cabo en un ambiente más cómodo ya que muchos se sintieron más libres al expresar sus emociones y sentimientos sobre sus seres queridos, un fuerte contraste con el día anterior cuando muchos parecían bastante nerviosos durante sus primeros encuentros.
Kim Hye-ja, de 75 años, abrazó a su hermana norcoreana, Eun-ha, diciendo repetidas veces: "Te quiero".
La surcoreana dijo sentir estar teniendo un sueño, que quiere quedarse con su hermana y que no quiere dejarla ir otra vez.
Lee Keum-seom, de 92 años, quien rompió a llorar cuando vio a su hijo de 71 años, Sang-chol, por primera vez en décadas un día antes, no pudo controlar sus emociones cuando volvieron a encontrarse. Los dos se abrazaron por un tiempo.
El miércoles, el último día de su visita de tres días, tendrán la última oportunidad de reunirse en grupo, tras un almuerzo también en grupo antes de regresar al Sur.
Las dos Coreas acordaron permitir a las familias reunirse una hora antes de lo programado.
Se suponía que debían comenzar la reunión del último día a las 11 a.m., pero el Sur propuso que comenzara a las 10 a.m. y el Norte lo aceptó. Las reuniones finalizarán a la 1 p.m. como se planeó.
Sin embargo, a medida que el tiempo se está agotando, algunos expresaron su frustración de que este evento sea el primero pero también la última oportunidad para que vean a sus familiares del Norte.
Park Ki-dong, que se reunió aquí con su hermana y hermano, dijo que se siente mal de pensar en despedirse nuevamente después de conocerlos por primera vez en unos sesenta años.
La hermana de Park, Seon-nyeo, de 74 años, que le acompañó en el viaje hasta aquí, compartió la frustración y dijo que no hay garantía de que se reúnan otra vez.
"La paz debería llegar rápido, pero el muro es demasiado alto", se lamentó.
El evento de reuniones familiares llega entre un deshielo en las relaciones intercoreanas.
Esta es una medida de seguimiento al acuerdo de sus líderes alcanzado en una cumbre de abril para dirigir los retos humanitarios generados por décadas de división a causa de la Guerra de Corea, que acabó en un armisticio y no con un tratado de paz.
Tras la reunión de tres días que acaba el miércoles, 83 norcoreanos se reunirán, de viernes a domingo, también con sus parientes que siguen vivos en el Sur. Más de 300 surcoreanos viajarán al lugar más tarde esta semana para el evento