Tras un segundo semestre del 2019 en China, donde a raíz de las movilizaciones masivas de los ciudadanos se vivió una desestabilización del gobierno, se prevé que, aunque hasta el momento se ha logrado contener las protestas que no en todos los casos son pacíficas, el ambiente de tensión y desconté persiste debido a que no se ha abordado el verdadero centro del problema por cual no se podría asegurar que el conflicto se haya terminado.
Contenido web archivado:
Este contenido es para fines históricos y no se le realizan actualizaciones