Seúl, 18 de mayo (Yonhap) -- El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, tratará de ser un intermediario entre el presidente del Comité de Asuntos de Estado de Corea del Norte, Kim Jong-un, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando se reúna con su homólogo estadounidense la próxima semana para una reunión cumbre, dijo, este viernes, un funcionario de la oficina presidencial, Cheong Wa Dae.
La reunión Moon-Trump tendrá lugar el martes, en Washington, tres semanas antes de que el líder norcoreano y el presidente estadounidense sostengan su primera reunión cumbre de la historia en Singapur.
"Esperamos que la próxima cumbre desempeñe un papel como puente (entre Corea del Norte y EE. UU.) que conduzca al éxito de la cumbre Corea del Norte-EE. UU, ya que se celebra tres semanas antes de la cumbre Kim-Trump", dijo Nam Gwan-pyo, subdirector de la Oficina presidencial de Seguridad Nacional.
Se espera que Moon y Trump discutan las maneras de garantizar un futuro brillante para Corea del Norte cuando esta llegue a la desnuclearización completa, según Cheong Wa Dae.
Moon tiene previsto partir para Washington el lunes por la noche (hora de Seúl). Regresará a casa en la madrugada del jueves tras su viaje de dos días a EE. UU.
El viaje de Moon se produce tras su cumbre histórica con el líder norcoreano, celebrada el 27 de abril en la aldea de la tregua de Panmunjom, en la que los líderes de las dos Coreas acordaron buscar la desnuclearización completa de la península coreana y suspender los actos hostiles de sus países entre sí.
La cumbre Trump-Kim, a celebrarse el 12 de junio, se considera tanto o más importante, ya que podría establecer los términos y condiciones del proceso de desnuclearización norcoreana.
Pyongyang ya ha acordado desmantelar públicamente su recinto de pruebas nucleares en Punggye-ri entre el 23 y 25 de mayo, e invitar a los expertos nucleares y periodistas de cinco países -Corea del Sur, China, Rusia, el Reino Unido y EE. UU.- para observar el evento.
Sin embargo, Corea del Norte ha buscado elevar la apuesta para abandonar su programa nuclear, diciendo que podría verse obligada a reconsiderar su próxima cumbre con Trump si EE. UU. demanda su desnuclearización incondicional y unilateral.
Trump señaló que no habrá el "llamado modelo de Libia" para el proceso de desnuclearización del Norte, diciendo que Kim estaría muy contento si ambos llegan al acuerdo que ha estado planeando cuando se reúnan el próximo mes en Singapur.