Mermar y mantener la calma ha sido una de las estrategias más factibles que se ha desarrollado en la política exterior de China, teniendo en cuenta que, el estrecho inconveniente que surge entre Irán y Estados Unidos incrementan las tensiones debido a el proyecto nuclear y la decisión de retiro del acuerdo, sin embargo, China al tener las experiencias anteriores mantiene su diplomacia para apaciguar las presiones de Washington.