La herrería
La herrería
Leonardo Cárdenas trabaja el hierro como quien trata a un viejo amigo: es paciente a su dureza y persevera en las formas hasta que lograr lo que quiere.
Así, a pulso, su familia se ha mantenido durante 25 años trabajando en la herrería, 17 de los cuales los han pasado en el local de la 4A.
La ornamentación y el diseño son una pasión que aprendió de su papá, Hugo Cárdenas. Por eso decidió estudiar una carrera profesional y hoy está al frente del negocio.
“Siempre me ha apasionado trabajar en diseño; soy diseñador gráfico y me gusta trabajar con metales. Lo que me gusta es crear”, señala Leonardo.
Él sabe soldar, utilizar herramientas y máquinas. Hace estructuras a gran y mediana potencia. Cuando los trabajos son grandes los ejecuta en su bodega ubicada en Madrid, Cundinamarca, y cuando son trabajos más pequeños los hace en el local.
“Acá básicamente trabajo acero inoxidable, estufas, freidores. En la época de mi papá, él comenzó fabricando calentadores de agua. Yo hago cualquier tipo de estructura con cualquier tipo de material y de acabado”, explica.
Sus clientes son empresas, vecinos del sector, así como profesores y estudiantes de Utadeo. “Colaboramos con los proyectos de los estudiantes, los asesoramos, sobre todo a los de diseño industrial”.
Y le gusta asesorarlos porque entiende y valora sus procesos de creación. Además, interactuar con ellos, y con las personas en general, refuerza la idea de trabajar en un oficio que no es de oficina, que le da la opción de hacer cosas distintas cada día.
“Acá en Colombia casi siempre se heredan las profesiones. Sé que la herrería es algo que lleva muchos años, de hecho, nosotros conocemos a muchas personas que vienen desde el tatarabuelo haciendo la forja. Por lo menos alguien en la familia continúa con el arte”, señala Leonardo.
Y añade: “Yo soy feliz con lo que hago, si no lo fuera ya hubiera cambiado de profesión”.
