La sastrería

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La sastrería
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Miércoles, Diciembre 13, 2017
Don José Hugo Bazurdo es sastre de familia y tradición. Dice que su oficio es rentable en cualquier parte del mundo, a menos que todos decidan andar desnudos.

La sastrería 

 

Don José Hugo Bazurdo es delgado y alto, lleva camisa y un pantalón azul. Se cuelga el metro en los hombros y usa las gafas escurridas hasta la nariz para ver mejor el hilo que enhebra.

Su sastrería parece ilustrada por Wes Anderson, tiene algo en el color y las texturas que se asemeja al mundo de la película Fantástico Mr. Fox, basada en el libro de Roald Dahl. Y es que José Hugo también es fantástico.

Hace 30 años trabaja como sastre “porque esto es de familia. Viene de mi mamá y mi papá. Mi hermana, mi hermano y ahorita mis hijos están en lo mismo”, señala orgulloso.

 

 

Ya lleva dos años en el local de la 4A, desde donde ha aprendido a relacionarse con la comunidad tadeísta.

Le colaboro mucho a muchachos que están estudiando diseño de modas, ayudándoles en las labores de los trabajos que les colocan. Por decir, ellos no tienen la experiencia de sacar las prendas, entonces yo les colaboro con la confección”.

También hace arreglos para los profesores y funcionarios de la universidad. Toma dobladillos, entuba botas y arregla cremalleras.

 

 

José Hugo dice que todo le gusta de su trabajo, especialmente, su rentabilidad y versatilidad.

“Este es un arte a nivel mundial, porque así me vaya yo para la China, allá consigo trabajo. La única forma en que a mí se me acabe el trabajo es que de pronto la gente ande desnuda. Siempre va a haber alguien que necesite que le achique, le alargue, cantidades de cosas. No se va a varar uno para trabajar”, afirma.

Su trabajo es de buena calidad y es muy cumplido con las fechas. Considera que aprender a hacer bien este oficio es la clave del éxito.