Tras una investigación realizada por parte de la Policía de Infancia y Adolescencia, con varios recorridos en los colegios más reconocidos de la ciudad de Bucaramanga, se logró dar con dos estudiantes de 15 años que se encargaban de procesar y vender brownies de marihuana tipo Creepy dentro y fuera de la institución donde estudian.
Gracias a una denuncia realizada por una profesora del colegio que en varias ocasiones sospechaba de la venta exitosa de estos ponqués, y que de paso supervisaba las ventas diarias de las estudiantes a la hora del descanso, y a la salida de la institución.
Después de ser descubiertas, y al ser interrogadas por las autoridades, una de ellas declaró que ella era la encargaba de licuar diariamente la marihuana para luego introducirla en los ponqués y así se concentrara la sustancia en los mismos, y que la otra menor, se encargaba de venderlos.
Luego de registrar cada uno de los lugares de residencia de las jóvenes en Floridablanca, efectivamente se encontraron las sustancias alucinógenas que utilizaban para los brownies.
Finalmente, las menores fueron presentadas ante un juez de control de garantías, que inmediatamente decidió dejarlas en libertad, ya que ninguna de las dos presentaban antecedentes y se encontraban estudiando.