Osama Abdul Mohsen, el refugiado sirio que cayó al suelo a causa de una zancadilla propinada por la periodista húngara Petra Laszlo mientras cruzaba ilegalmente la frontera serbo-húngara junto a su hijo al intentar escapar de la policía local, ha sido contratado por el Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol en España.
La decisión de contratar a Osama fue tomada por Miguel Ángel Galán, presidente de dicha escuela deportiva, tras leer las declaraciones de uno de los hijos del inmigrante sirio quien expresó al periódico El Mundo su fascinación por el fútbol español, sus deseos de convertirse en jugador profesional e intenciones de vivir en la nación ibérica. Asimismo resaltó que su padre había sido entrenador de primera división en el balompié de su país y al enterarse Galán señaló que “fue entonces cuando pensé que tenía que hacer algo por ese compañero".
Osama Abdul Mohsen arribó a Barcelona procedente de Paris, Francia donde abordó un tren para dirigirse a la famosa ciudad española. Desde allí agradeció al pueblo ibérico por acogerlo mediante las siguientes palabras “Os quiero a todos. Amo a España. Gracias España”. Su breve discurso fue traducido del árabe al español por Mohamed Labrouzi, un alumno de la escuela que viajó previamente a Alemania para encontrarse con él y sus tres hijos.
Mohsen ya se encuentra en Madrid para incorporarse a su nuevo trabajo en el CENAFE, cuyas instalaciones están ubicadas en Getafe a las afueras de la capital española. Después de su llegada y antes de dirigirse a su nueva residencia fue recibido por Sara Hernández, alcaldesa del suburbio madrileño.
Miguel Galán igualmente manifestó su colaboración en miras de traer a la esposa y los restantes dos hijos de Osama así como en la obtención del asilo político para él y su familia en España, país que se ha comprometido a recibir a más de 17.000 refugiados que huyen de la guerra en Medio Oriente.
Recordemos que el vídeo de la agresión realizada por Laszlo en contra del refugiado en cuestión, se convirtió en viral a nivel mundial desde el pasado 9 de Septiembre cuando salió a luz pública. La reportera fue despedida por el medio de comunicación para el cual trabajaba y recientemente pidió perdón públicamente al señalar que no es una "racista sin corazón que da patadas a niños" además de afirmar que su vida actualmente “esta arruinada” por lo sucedido.