"Los conciertos de Mozart se apoyan más en la sensibilidad que en el virtuosismo. Son los suyos conciertos que exigen del intérprete esa sensibilidad cálida y amplia que ha conocido todas las pasiones, que encuentra su eco en la música y que es capaz de revivirlas en un instante de milagrosa belleza en el que todos los contrastes se funden en una sublime y serena armonía. El teclado es el explorador del misterio sentimental, del que desgrana, poco a poco, todas las magnificencias y, tanto si se trata del clavecín como del piano, con medios distintos y voces cambiantes, se convierte en intérprete de esa paz sobrenatural que no es otra cosa que el drama dominado, el sufrimiento purificado". 

MOZART, Marcel Brion, Ed. Vergara

EL MÚSICO DE LA SEMANA, diciembre 1 a 18, 2:00 p.m.