Con la charla “Por qué el Caribe perdió el siglo XX”, dictada por Adolfo Meisel Roca, Codirector del Banco de la República, la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Seccional del Caribe le dio inicio al Taller: Diseño Popular, Cadenas Productivas y Construcción de Paz en el marco de la Escuela de Verano Tadeo Caribe 2013.
Del acto inaugural también formaron parte Santiago Forero Lloreda, Director del programa de Diseño Industrial de La Tadeo de Bogotá, las directivas de la Tadeo Seccional Caribe en cabeza de su Rector, Juan Carlos Aponte Romero, Gina Ester Angulo Blanquicett, Subdirectora Académica e Indira Romero Peñaranda, Jefe del Departamento de Ciencias Humanas, Artes y Diseño.
Fueron más de 20 los estudiantes de Diseño Industrial de la Tadeo de Bogotá, los que decidieron venir a esta Escuela de Verano, los cuales no quisieron desaprovechar la oportunidad de trabajar en un contexto notoriamente distinto al que viven en su día a día, en el cual afrontarán varios retos relacionados al desarrollo del diseño enfocado a un tema social.
Meisel Roca quien es toda una autoridad en materia económica e histórica en el país y ha publicado varios libros especializados en la Historia de Cartagena desde una perspectiva Económica, fue el encargado de ofrecer una charla introductoria al Taller que desarrollarán durante las próximas 3 semanas, guiados por los docentes Estelle Van Wambeke y Fernando Álvarez, ambos profesores de Tiempo Completo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, de Bogotá.
Según Van Wambeke, este taller busca un acercamiento de los estudiantes con una comunidad menos favorecida, para poder aplicar sus conocimientos en una cadena productiva para la innovación de productos y la sostenibilidad ambiental.
Lo anterior, apoyado en un concepto de Diseño Social, término muy utilizado en países desarrollados que consiste en facilitar la vida a través de la innovación, la tecnología del diseño industrial y la conservación del medio ambiente.
Este grupo de estudiantes que están por estos días en Cartagena, tendrán en la Cárcel de Mujeres de San Diego, un laboratorio que será un escenario de formación, acción, investigación, y fortalecimiento de aspectos socio-económicos que afectan directamente a las reclusas de este centro penal.
“Las expectativas son muchas, teniendo en cuenta que estos jóvenes tienen las bases adquiridas en su profesión pero es importante para nosotros que se fortalezcan más en el tema social, por eso la idea es que los estudiantes busquen la manera de asesorar a estas mujeres a que cuando salgan o cumplan sus condenas, puedan comercializar y tengan un plan de negocios”, concluye Estelle Van Wambeke.