Foto: Centro de Arte y Cultura.
La comunión entre la danza y la fotografía conforman un todo expresivo que deja entrever las historias personales de los cuerpos que encuentran a través del arte su medio de comunicación.
Alexandra Orjuela, la autora de la obra, reconoce en el otro, el mismo interés por el baile, una pasión que se convierte en vocación.
El movimiento y el gesto expresivo de los cuerpos muestran como la danza transforma no solo físicamente sino anímica y espiritualmente a quien lo vive.
Estas fotografías fueron tomadas como trabajo de grado, en el Politécnico Grancolombiano. Actualmente la fotógrafa se desempeña en Confidencial Colombia, sin dejar su trabajo corporal de lado.