HERBERT VON KARAJAN Y EL MITO DEL MAESTRO

"El poder del director es la tragedia de la música", postuló el crítico Norman Lebrecht en su libro "El mito del maestro" en 1997. Cita a más de 200 directores en este libro, haciendo un gran recorrido histórico y la figura de Herbert von Karajan encabeza como un paradigma la cima de director y poder fundidos en una sola palabra. Cumple por estos días 30 años de fallecimiento (1908-1989). En su dilatada carrera dirigió durante 35 años la Orquesta Filarmónica de Berlín y desde 1956 fue la batuta principal del Festival de Salzburgo.

Siempre fue un abanderado de los avances tecnológicos en la música e hizo gala de ellos. Con todo lo que nos ofrecen los avances de nuestra época Karajan hubiera estado a la vanguardia. Recordamos el fragmento de una entrevista concedida al País de España  a propósito de su optimismo con la música y sus posibilidades en este tiempo: “Sí, profundamente. No sólo porque tengo la suerte de dirigir una orquesta sin igual, (Filarmónica de Berlín) sino porque hemos sacado la música clásica de sus capillas, hemos contribuido a la evolución del espíritu. A los veintiún años dirigía la pequeña orquesta de Ulm y vendía abonos de puerta en puerta; cincuenta años más tarde la música se ha convertido en el pan de cada día para millo­nes de personas. ¿Qué ha sucedido en el entre­tiempo? Se ha producido una revolución tecno­lógica; los discos son cada vez más perfectos, existe la televisión y el cine (cuyas posibilidades apenas si se han comenzado a explotar), y al descubrir nuevos medios de comunicación he­mos conseguido que nuestra música alcance di­mensiones universales”.

En palabras de Lebrecht: "Como director musical y explotador comercial, gobernó los imperios de la Filarmónica de Berlín y el Festival de Salzburgo y ejerció un control similar sobre las casas discográficas de música clásica Deutsche Grammophon y EMI, con las que hizo casi novecientas grabaciones. Las cajas registradoras vibraban con el sonido de Karajan, de la misma forma que las ondas radiofónicas de todo el mundo. Era un sonido inconfundible. Todo lo que dirigía Karajan parecía de una suavidad extrema, como unas camisetas de algodón tras pasar por suavizante. Ya fuera Bach o Bruckner, Rigoletto o las Rapsodias españolas,la música se caracterizaba por una línea perfecta de belleza artificial que no era tanto creación del compositor como resultado del empeño del director en ofrecer un producto reconocible". Herbert von Karajan, genio y figura de la música del siglo XX.

Karajan nació en Salzburgo en 1908 y debutó con una producción de Fausto de Max Reinhardt en 1933. Al año siguiente dirigió la Orquesta Filarmónica de Viena. En 1938 firmó con la famosa casa discográfica Deutsche Grammophon con la que iniciaría una fructífera relación profesional. Su primera presentación con la Orquesta Filarmónica de Berlín en América, la hizo en Nueva York, donde se presentó durante tres temporadas (1955-1958) con un tltal de 105 conciertos. También dirigió la Ópera Estatal de Viena y tuvo una relación cercana con la Orquesta Filarmónica de Viena y el Festival de Salzburgo.

El desarrollo de la tecnología asociada al disco compacto, alrededor de 1980, tuvo como figura principal a Karajan, quien apoyó este nuevo formato. Los primeros prototipos tenían una duración de 74 minutos y hay quien afirma que fue este director quien exigió una duración de 78 para que cupiera, por ejemplo, la Novena Sinfonía de Beethoven. Fue él quien grabó el primer cd que se comercializó y la obra registrada fue la Sinfonía alpina de Richard Strauss.

En Salas de Música, amigos de la HJUT, lunes a viernes, 11:00 a.m., recordamos algunas de las grabaciones más importantes de Herbert von Karajan.

           Orlando Ricaurte López

           Comité Editorial HJUT 106.9 FM