Jacques Offenbach es hoy fácilmente reconocido y al mismo tiempo ignorado por ser el autor del célebre Can-Can, esa danza frenética que concluye la opereta Orfeo en los infiernos, una parodia a Orfeo y Euridice de Chrisoph Willibald Glück y obra amada y respetada en la Francia de los períodos clásico y romántico.

Orfeo en los infiernos es sólo uno de casi 100 títulos que desfilaron por los escenarios franceses.

Su música para la escena rápidamente trascendió las fronteras de Europa y pronto llegó a Nueva York, hoy una de las capitales del mundo de la comedia musical. La música de Offenbah contiene exquisito sentido del humor, ironía, chispa y podemos decir que es contagiosamente irresistible. Destacamos, además de la mencionada opereta, La bella Helena, La vida parisina y la Gran duquesa de Gerolstein.

En el campo de la ópera seria, Offenbach es recordado por sus Cuentos de Hoffmann, la historia de un poeta, víctima del diablo y del amor. Offenbach no pudo gozar en vida del éxito de la obra, considerada por musicólogos y amantes de la lírica como su verdadera obra maestra y pilar en la historia de la ópera francesa. Entre los momentos memorables de la  obra encontramos la sensual barcarola, la divertida aria de la muñeca y las grandiosas arias para tenor que interpreta el personaje central.

Offenbach, además de llevar el título del rey de la opereta romántica, en su tiempo fue bautizado como el Liszt del violonchelo. Para este instrumento, el maestro dejó para la posteridad una serie de piezas para dos violonchelos, obras que fueron creadas como una fuente de estudio para resolver problemas técnicos y musicales. Offenbach solía interpretar estas composiciones en los salones parisinos con sus estudiantes. También debemos mencionar su concierto para violonchelo y orquesta, conocido como Concierto militar, esta obra poco se interpreta en las salas de concierto debido a la extrema dificultad de la parte solista.

La música para salón, valses, polcas y otros ritmos de danza, también hacen parte parte importante de su catálogo de obras.

Jakob Offenbah nació en Alemania en la ciudad de Colonia en 1819. Su padre adoptó el apellido Offenbach, en honor a su ciudad natal: Offenbach-am-Main.  Desde temprana edad demostró su gran talento musical y estudió violín y violonchelo. En 1833 viajó a Paris junto a su hermano y fue allí donde su nombre cambió de Jakob a Jacqques. Luego de un período de estudios en el conservatorio de esta ciudad, entró a formar parte de la orquesta de la ópera cómica en calidad de violonchelo concertino. En este período de su vida, el maestro se familiarizó con el lenguaje musical francés, el cual favorece la frivolidad sobre lo profundo del lenguaje germánico y la pasión del idioma italiano.

El año de 1980, centenario del fallecimiento de Offenbach, despertó un gran interés por la obra del compositor. La alegría parisina, una recopilación de las mejores melodías de las operetas del Mozart de los Campos Elíseos, dejó de ser una pieza única en los hogares de los amantes de la música.

En la emisora HJUT 106.9 presentaremos en el Encanto de la Ópera, domingos 2 a 4 de la tarde, algunas obras para la escena de Offenbach y en Música Nocturna, lunes a viernes a las 11 de la noche, haremos un recorrido por las grandes composiciones de la música francesa.

                                                                                                                                       José Daniel Ramírez Combariza

                                                                                                               Comité de programación de la emisora 106.9