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Vladimir Horowitz, 120 años

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Vladimir Horowitz, 120 años
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Jueves, Agosto 31, 2023
Vladimir Horowitz (1903-1989)

VLADIMIR HOROWITZ, 120 AÑOS

 

Figura legendaria del piano en el siglo XX, Vladimir Horowitz cumple 120 años de nacimiento en 2023. Nació en Kiev en 1903 y falleció en Nueva York en 1989. Hay muchas incertidumbres en relación con su fecha y lugar de nacimiento, que algunos sitúan en Berdichev. Al parecer su padre modificó su año de nacimiento con el fin de evitarle el servicio militar.

Inició su aprendizaje del piano con su madre y en 1912 ingresó al Conservatorio de Kiev, donde se graduó en 1919, interpretando el concierto para piano No. 3 de Rachmaninov. En 1926 se presentó por primera vez en el exterior, en Berlín. Posteriormente vinieron París, Londres y Nueva York. Este maestro ruso-estadounidense recibió esta segunda nacionalidad en 1944, pero su debut en Estados Unidos se efectuó en 1928 en el Carnegie Hall.

El Dios del piano lo llamó el escritor Joachim Kaiser en una historia sobre el pianismo en el siglo XX. Sus presentaciones trascendían la escena clásica y se convertían en sucesos de público y crítica. Por ejemplo, su retorno al Carnegie Hall de Nueva York a mediados de los sesenta del siglo pasado provocó una de las más espectaculares concentraciones de melómanos, en una velada musical que fue grabada en disco por La CBS norteamericana. Sus presentaciones fueron decreciendo debido a su estado de salud y en cambio sus grabaciones fueron el contacto con el artista para los nuevos melómanos.

BIOGRAFÍA DE PIERO RATTALINO

En 2005 el crítico musical Piero Rattalino escribió una biografía dedicada a Horowitz, donde destaca la magia de su talento pero también sus inseguridades personales y sus fobias. Horowitz desarrolló una carrera llena de retiros, contratos millonarios, cancelaciones inesperadas y recitales multitudinarios. Aquí un pasaje de la biografía: “Solo tocaba el domingo por la tarde, viajaba con su mujer, su agente de relaciones públicas, un afinador, cocinero, criado, conductor de camión, ingeniero de sonido, productor de discos y amigos de su mujer que sabían jugar a la canasta. Pretendía reproducir en cualquier lugar, las condiciones de vida de su casa. Quiso siempre tener sobre la mesa su lenguado gris y su pollito que era lo único que podía deslizarse por su tubo digestivo sin dificultad. Canceló conciertos por los más variados motivos: salud, por no tener buena disposición de ánimo, porque no se habían vendido todas las entradas. Artista inigualable, capaz de encontrar siempre nuevas piezas para su repertorio".

Hay que recordar una relación artística y familiar muy importante en la vida de Horowitz con el director Arturo Toscanini, con quien se presentó por primera vez en 1932 y un año después se casaría con su hija Wanda Toscanini, con quien tuvo una hija. Siempre admirado por una gran audiencia, se sintió inseguro de sus virtudes como pianista. En muchas ocasiones renunció a ofrecer conciertos ya programados y desde 1965 sus recitales como solista fueron muy pocos. La primera de sus grabaciones la realizó para la RCA VICTOR, empresa discográfica que permitió a sus artistas continuar grabando con sellos europeos en medio de la Gran Depresión. En 1930 grabó para el sello HMV de Londres el concierto para piano No. 3 de Rachmaninov. A partir de 1940 sus grabaciones volvieron a realizarse en Estados Unidos y desde 1953 inició su retiro público y su casa discográfica RCA editó su concierto de 1943, que se convirtió en un éxito muy comentado por la crítica musical y por el público.

Como muchos genios de la música, Horowitz dejó una impronta inigualable en el siglo XX, en la que se suman su talento y excentricidad. El comentarista musical César Coca resume así la carrera del maestro: “Obtuvo sus mayores éxitos en interpretaciones de Scriabin, –quien le conoció y elogió su forma de tocar–, Rachmaninov, Tchaikovsky y Schumann, pero también Debussy, Chopin. Era capaz de un intenso lirismo y de una profundidad asombrosa, pero al final el público se quedaba con sus apabullantes demostraciones de técnica en los fuegos artificiales que reservaba siempre para los bises. Ganó 26 premios Grammy y cada uno de sus recitales era un acontecimiento –con el riesgo de que finalmente no se celebrara–, de manera que el mercado de la reventa se hacía de oro gracias a él”. Sus presentaciones en Rusia ya en tiempos de la Perestroika se convirtieron en un acontecimiento político y cultural. Ofreció su último recital en Alemania el 21 de noviembre de 1987 y falleció dos años después. En el Concierto amigos de la HJUT, lunes a viernes, 11:00 am, las mejores grabaciones de Vladimir Horowitz y algunos detalles de su importante biografía.

 

                                      Orlando Ricaurte López

                                       Comité de programación HJUT 106.9 FM