La oportunidad de valorar el carácter publico de la ciudad, la identidad urbana y cultural de un contexto determinado es fundamental para la formación de arquitectos por cuanto permite hacer una reflexión sobre la importancia de mantener, recuperar y/o actualizar la memoria de los espacios que habitamos.
Así, el estudiante estará en capacidad de relacionar, establecer, analizar y proponer sistemas a través de composiciones que van aumentando su complejidad para solucionar problemas urbano-arquitectónicos en distintas escalas y contextos.







