Una verdad silenciosa, pero a gritos: Desde hace muchos días convivimos sin temor con el Covid-19, y no es que con el anuncio del gobierno acerca de la eliminación del tapabocas en los municipios que han alcanzado el 70% de vacunación se trazó un camino sin restricciones donde se aprecia la luz al final del túnel, somos todos los que gestamos este camino, la realidad es que nos relajamos en todas las medidas de bioseguridad y ni aceptamos que nos pudimos haber contagiado:
- ¡Hay un desuso generalizado del tapabocas!
- ¿Distanciamiento social – Que es eso?
- ¿Gel y un constante lavado de manos – para qué?, y dónde?, si los lavamanos en la entrada de restaurantes - centros comerciales – y sitios de ocio desaparecieron, y los dispositivos de Gel, cuando los hay, son unas botellas vacías.
- Que cuentos del aforo, entramos a donde sea sin pensar en eso.
- Y la exigencia del carnet de vacunación una mentira más, un cartón más, el cual, si lo exigen en los recintos de fácil aglomeración de personas, la persona que lo exige, solamente valida la tenencia mas no la veracidad de la información.
- ¡Ah!, y todo síntoma o evidencia de afectación del sistema respiratorio, lo consideramos gripa, y ni por el chiras reconocemos que se nos pegó Ómicron
No es que tengamos que tener un policía que nos respire en el cuello, cada uno de nosotros es su propio gestor y su propia conciencia, y si nos importa cuidarnos y cuidar a los que nos rodean, las medidas que desde hace dos años nos enseñaron las debemos aplicar con la debida diligencia.
Unido a lo anterior, el 23 de febrero, el Ministro de Salud Fernando Ruiz, dio a conocer el anuncio del presidente Iván Duque relativo a la eliminación del uso del tapabocas, relacionado al inicio de este artículo, y es una medida de incentivo para quienes no se han vacunado y lograr dar vuelta a la página del Covid.
Para el día del anuncio de eliminación de la restricción del tapabocas se llegó a una vacunación de 76’557.520 dosis aplicadas – de las cuales 33’318.561 son las personas que cuentan con el esquema total [2 dosis ó monodosis]; y con estas cifras, el 40% de los 1.121 municipios del país completaron el 70% de cobertura con esquema completo. A nivel departamental, con el 50% de sus municipios que superan el umbral del 70% de cobertura están: Boyacá [89,43%], Cundinamarca [67,24%], Quindío [91,67%], Risaralda [64,29%], San Andrés [100%], Santander [51,72%] y Tolima [53,19%]. A su vez, las capitales departamentales que aún no han llegado al 70% de cobertura son: Cali [64%], Cúcuta [66%], Florencia [51%], Inírida [45%], Mitú [37%], Mocoa [64%], Montería [65%], Quibdó [60%], Riohacha [69%], San José del Guaviare [59%], Santa Marta [64%], Sincelejo [70%], Valledupar [59%] y Villavicencio [65%]
Las cifras facilitadas por el Instituto Nacional de Salud [INS], muestran una certeza en disminución de la incidencia y la letalidad en las ventanas epidemiológicas 7/14 y 21 días, y esto conduce a un comportamiento tranquilo pero irresponsable por parte de aquellos que nos hemos vacunado, y de aquellos alejados de los centros de vacunación, nada más que calificarlos de insensibles y cabeciduros, y que bueno que se subieran a la ola con la que se dará vuelta a la mala página del Covid y se llegue a un 100% de municipios con cobertura de vacunación contra Covid.
Cerremos el artículo de esa semana relacionando las cifras a corte del 24 de febrero en nuestro país: Se llegó a 6,05 millones de casos, se han recuperado 5,88 millones de personas y se han presentado 138.421 fallecimientos. El registro del día de corte fue de 2.249 casos y 57 muertes
¡La pandemia sigue ahí, el virus no se ha ido, se le ha dado duro si!, ¡convivimos con él, claro que sí¡, muy seguramente si lo mejor de nuestro juicio saliera a relucir, las situaciones de comportamiento irresponsable ante el Covid que vemos y vivimos a diario, se verían minimizadas y la cobertura a nivel Nacional, estaría bien pareja en todas las regiones.
Una reflexión: Por todos los rincones de planeta se sufren las consecuencias de la guerra Covid-19 vs. Humanidad y tratamos de salir de esto; y por estos días somos testigos de una guerra a otro nivel en Ucrania, Humanos vs. Humanos; ¿qué se necesita para aprender a vivir con buen juicio?
