El profesor emérito de Utadeo, habla en su columna de esta semana "sobre la debilidad intrínseca del Estado colombiano. La inexistencia del imperio de la ley, su inefectividad, la falta de reglas claras...".
Kalmanovitz señala que "La sociedad de masas se le vino encima a este raquítico Estado oligárquico, desbordándolo abrumadoramente. No es sólo su debilidad económica, manifiesta en la baja participación del Gobierno central en la riqueza generada, sino en que estos recursos son capturados por dinastías del nivel nacional y regional que no tienen contrapesos que impidan su gestión corrupta. Es más, la Procuraduría y las otras “ías” sirven para consolidar la corrupción en vez de prevenirla".
En su texto destaca que "Un tema afín analizado por Antanas Mockus es el divorcio entre ley, moral y costumbre. Tenemos una Constitución para ángeles que pretende regular un pueblo profundamente religioso y que se orienta por tradiciones que niegan los derechos de mujeres y minorías".
"Queda por construir Estado, mucho Estado" es su esperanzadora conclusión.