A propósito de las recientes opiniones del ex procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, en contra del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, al declarar que Colombia es un país creyente que no necesita ministros ateos, el profesor emérito de Utadeo, Salomón Kalmanovitz, habló acerca del poder político que históricamente ha tenido la creencia en dios en algunas culturas, al tiempo que el columnista se presenta como ateo y judío, en su más reciente columna de opinión, publicada en El Espectador bajo el título de “La falsa creencia en dios”, aludiendo al texto de Richard Dawkins sobre la teoría del espejismo de dios, titulado “Deulsion”: “Los ateos (…) nos comportamos de acuerdo con una ética cívica que nos impide linchar a los que piensan diferente a nosotros. Entendemos por qué la gente necesita creer en un ser supremo que los proteja de los azares del destino y de la muerte, pero no la crucificamos por ello”.
Kalmanovitz argumenta que Ordoñez ha mantenido una larga carrera en la secta católica del lefebvrismo, que se caracteriza por el antisemitismo y la negación del holocausto nazi, al tiempo que en su trasegar como funcionario público ha infligido sufrimiento a las mujeres al vetarles su derecho al aborto en los casos que establece la ley y ha perseguido a quienes profesan una creencia diferente.
Citando a Feuerbach, el profesor tadeísta recuerda que no es cierto que dios creó al hombre sino que el hombre había creado a Dios a su semejanza, pero mejorada: “Los desarrollos posteriores de la ciencia coinciden en que no existe evidencia alguna a favor de la existencia de un ser sobrenatural que haya creado al hombre y al universo”.
Así mismo el economista expone que la teoría de la evolución concibe procesos de selección acumulativa que suponen cambios lentos en la dotación genética de las especies para su supervivencia. De igual modo, la astrofísica confirma que el universo surgió de un gran choque hace unos 13 mil millones de años, en la teoría que se conoce como “Big bang”.
