Redacción: Valentina Ramírez Vargas
Ilustración: Luisa Mora
¿Sabías que Joanne Rowling, más conocida por J. K. Rowling, decidió acabar y publicar Harry Potter en uno de los peores momentos de su vida? Cuando tomó la decisión era una madre soltera que pasaba por muchas dificultades, sobreviviendo a muchas penas y a la depresión.
La historia de Joanne empezó el 31 de julio de 1965 en Yate, Reino Unido. Desde muy pequeña le apasionaba escribir historias fantásticas que luego se las relataba a su hermana, Dianne, este era uno de los pasatiempos favoritos de las hermanas Rowling. Aunque Joanne era muy tímida, tenía mucha imaginación, por lo que durante su adolescencia escribió varios manuscritos, sin embargo, no se atrevía a mostrarlos.
En 1982 presentó las pruebas de admisión para entrar en la Universidad de Oxford, aun así, no logró superarlas, así que se matriculó para obtener una doble titulación en filología francesa y clásica en la Universidad de Exeter.
Años más tarde, en un viaje de Mánchester a Londres, el tren tuvo problemas y el viaje se retrasó por unas horas. Sin embargo, durante este tiempo a Joanne le llegó la idea de una escuela de magos. «No sé de dónde provino la idea», le dijo al Boston Globe, «Comenzó con Harry, y luego todos los personajes y situaciones afloraron en mi cabeza». Cuando llegó a su departamento en Clapham Junction comenzó a escribir inmediatamente.
Luego de la muerte de su madre, Rowling se mudó a Portugal para enseñar inglés como un idioma extranjero. Estando en Oporto, el 16 de octubre de 1992, contrajo matrimonio con el periodista Jorge Arantes. El 27 de julio del siguiente año nació su hija, Jessica Isabel Rowling Arantes, pero la pareja se separó a los pocos meses, por lo que Rowling y su hija se mudaron a Edimburgo para estar más cerca de su hermana, Dianne. Durante este periodo, Joanne sufrió de depresión clínica e incluso contempló el suicidio. Su enfermedad fue la que le dio la idea de los Dementores, las criaturas sin alma que aparecen en Harry Potter.
Sin empleo y viviendo de los beneficios otorgados por el gobierno, Rowling completó su primera novela escribiendo en varios cafés, mientras su hija Jessica dormía. De hecho, la cafetería ‘The Elephan House’, en Edimburgo, declara en su ventana ser el lugar de nacimiento de Harry Potter.
En 1995, Joanne finalizó su manuscrito de Harry Potter y la piedra filosofal en una vieja máquina de escribir. Bryony Evans, había sido encomendado a revisar los primeros tres capítulos del libro y ante su entusiasta respuesta, la agencia Christopher Little Literary Agents aceptó representar a Rowling en su búsqueda de un editor.
A pesar de que el manuscrito fue enviado a más de doce editoriales, la decisión de publicar el libro de Joanne aparentemente se debe a Alice Newton de 8 años, hija del presidente de la pequeña editorial Bloomsbury, de Londres. La novela recibió la aprobación y un adelanto de £1500.
Aunque la publicación de su primer libro fue firmada con las iniciales J. K. por consejo de los editores, recelosos de que los niños no quisieran leer un libro sobre un chico escrito por una mujer, supuso un giro mágico en su vida. La realidad del extraordinario éxito superó ampliamente todas las expectativas de las editoriales británica y estadounidense que lo habían publicado. Las posteriores ediciones de los siguientes libros de la serie reafirmaron el éxito inicial y dieron lugar a un fenómeno literario al que la prensa denominó ‘‘pottermanía’’.
En febrero de 2004, la revista Forbes indicó que la fortuna de Rowling ascendía a 576 millones de libras esterlinas, convirtiéndose en la primera persona en hacerse millonaria escribiendo libros. Sin embargo, en 2017 Forbes calculó su patrimonio alrededor de los 650 millones de dólares.
En el 2012, J.K. lanzó la empresa digital ‘‘’’ de Rowling, donde los fanáticos pueden disfrutar noticias y artículos, así como contenido de J.K. Rowling.
Hoy en día ha encontrado una manera de ‘pagar’ por la ayuda que recibió, y se ha convertido en una importante contribuyente para las causas sociales británicas e incluso fundó la Clínica de Neurología Regenerativa “Anne Rowling” en la Universidad de Edinburgh.
Ahora, solo queda esperar que los deseos de la escritora que ha inspirado a tantos se cumplan. Así que donde quiera que esté: ¡Feliz cumpleaños, J. K. Rowling!
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