Sin existir un fallo definitivo por parte de la Corte Suprema de Justicia sobre el proceso en el que se acusa a Luis Alfredo Ramos, exgobernador de Antioquia y exsenador de la República, por parapolítica y más recientemente por los casos de corrupción del llamado “Cartel de la Toga” (en el que se vieron involucrados varios magistrados de la Corte Suprema), Ramos lanzó su precandidatura por parte del Partido Centro Democrático a las elecciones presidenciales del 2018.
Para Angélica Bernal, directora del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de Utadeo, este nombramiento no altera la dinámica que ha presentado el Centro Democrático en los últimos días, pues el candidato de los círculos más altos del partido sigue siendo Iván Duque.
¿Por qué permitir la postulación de un candidato que está siendo investigado por la justicia? Según Angélica Bernal esta estrategia del Centro Democrático pretende mostrar al partido como perseguido político, aun cuando parte de sus militantes sí han cometido delitos.
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