Como parte del especial sobre Economía Naranja que publica semanalmente el diario El Espectador, a propósito de la alianza suscrita con Utadeo, el protagonista de la más reciente entrega fue Laboratorios Vivos de Innovación y Cultura, proyecto que fue ejecutado entre 2016 y 2017 por parte del Instituto de Cultura de Bolívar (Icultur), Utadeo Caribe y la Gobernación de Bolívar. El artículo inicialmente fue publicado en el último número de la Revista Expeditio, publicación de periodismo científico de Utadeo.
Como lo destaca el artículo, el proyecto tenía como fin conocer las manifestaciones culturales de la región, con el fin de convertirlas en un motor de innovación y desarrollo, tomando como base la tecnología.
Una primera fase se inspiró en los Living Labs europeos, pues a partir de un entorno colaborativo de investigación, creación y experimentación se buscaba la ampliación del pensamiento creativo desde el desarrollo de productos, servicios y modelos de negocio innovadores.
En total, más de 600 habitantes de Clemencia y María la Baja (Bolívar) recibieron capacitación sobre realización de proyectos audiovisuales, posproducción audiovisual, técnicas básicas de radio y de comunicación y producción de video.
Como lo afirma Manuel Zúñiga, quien fue asesor conceptual y metodológico del laboratorio, las TIC y el lenguaje audiovisual posibilitan hacer memoria y reconciliar a los habitantes de los territorios que, en otrora, fueron presa del conflicto armado. En ese sentido, como también lo sostiene Germán Molina, jefe de investigación del proyecto, estos espacios se convirtieron en escenario de paz y de diálogo entre la academia, el Estado y las comunidades.
Este es, por ejemplo, el caso de Edilberto Sanabria, un habitante de María la Baja, quien ideó un Museo de la Memoria con el fin de reparar a los familiares de las víctimas del conflicto en la vereda San José del Playón.
El medio también afirma que Laboratorios Vivos se insertó en la economía naranja, en torno al acompañamiento y financiación de quince proyectos de emprendimiento cultural de ambos municipios, de un total de 34 proyectos que fueron presentados mediante convocatoria pública de Icultur. Así mismo, más de 120 personas se capacitaron en talleres sobre innovación social, estrategias comerciales y proyecto de vida: “La principal estrategia para el cambio de situaciones, pensando en procesos de innovación social, es la cultura, representada en las múltiples manifestaciones de estos lugares, en los que en ocasiones no se tenían nombres para las cosas”, agregó Zúñiga.
