Como en los cuentos de hadas, la política de Economía Naranja también deja sus moralejas

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Como en los cuentos de hadas, la política de Economía Naranja también deja sus moralejas
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Domingo, Diciembre 2, 2018
Profesores
Así lo sostiene el director del programa de Cine y Televisión de Utadeo, Santiago Trujillo, en su columna de opinión en Razón Pública. A propósito de la alegoría que hace Duque sobre los pilares de la Economía Naranja con los Siete Enanitos, el tadeísta comenta la situación actual de las industrias creativas, a través de tres relatos.
Fotografía: Laura Vega - Oficina de Comunicación

Como en los cuentos de hadas, y a través de tres episodios, el director del programa de Cine y Televisión de Utadeo, Santiago Trujillo, opinó en el portal web de Razón Pública sobre las moralejas, pero ante todo reparos, que ha dejado la gestión de Duque frente a la Economía Naranja, a la cual recientemente comparó con los siete Enanitos del cuento de Blanca Nieves, para referirse a los siete pilares de las industrias creativas, alegoría que se convirtió en el centro de burlas y de memes por parte de la ciudadanía.

La reflexión, dice Trujillo, llega en un momento de coyuntura, en el que la Ley de Financiamiento amenazó con gravar con IVA a varios bienes y servicios culturales, al tiempo que se promueve un proyecto de ley que entregaría el espectro electromagnético a los grandes conglomerados por treinta años y se busca desmantelar los beneficios tributarios de la ley del Espectáculo Público y las dos leyes de Cine: “Cambien o no el articulado de la ley de financiamiento, lo que queda demostrado es una auténtica crisis de liderazgo o al menos una falta de coordinación interinstitucional que augura aguas tormentosas para ese Consejo Nacional de Economía Naranja”, argumenta el columnista.

En su primer cuento, titulado “Blanca Nieves y los Siete enanitos”, Trujillo aborda el tema del cambio de los instrumentos de medición de la Cuenta Satélite de Cultura. Para él, es clave que no solo se mida el PIB sino también el PNB (ingreso de los residentes en la economía), con el fin de determinar cuánto de lo que se consume en cultura en Colombia se queda en el país y cuánto se va.

En segundo lugar, sostiene que el emprendimiento cultural no puede servir para desmejorar el trabajo de la industria, pues en muchos casos, quienes emprenden tienen que verse abocados a subemplearse y a explotarse en sus propias ideas de negocio: “Como los enanitos, trabajan, trabajan y trabajan en la mina y al final las joyas, el castillo y la princesa se los lleva el príncipe”, sentencia el columnista, razón por la que cuestiona que la política empleada por Duque sea extractivista y no piense más bien en el fortalecimiento del trabajo y del trabajador cultural.

Lea la columna de opinión completa en el portal web de Razón Pública.

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