¿Sabía usted que el plástico proveniente de las bolsas o los pitillos que consume a diario van a parar directamente a fuentes hídricas como ríos y mares, afectando a los animales que allí habitan? Sobre este tema, el director del Departamento de Ciencias Biológicas y Ambientales de Utadeo, Andrés Franco, entrevistó para El Tiempo a la bióloga marina tadeísta Paula Irene Polanía, quien desde hace dos años se trazó la misión de establecer cuánto plástico hay en el norte del mar Adriático, así como las implicaciones que esto podría tener para la vida microbiana marina, organismos de vital importancia para la producción de alimento de todas las especies marinas.
Según el estudio que adelantó la tadeísta en la Universidad de Viena, sobre las pequeñas partículas de plástico se desarrollan bacterias, virus, hongos y microalgas diferentes a las que habitan naturalmente el ecosistema. Aunque aún no se conocen sus efectos, las consecuencias podrían llegar a ser nefastas: “sabemos que el plástico es confundido con alimento por aves, moluscos, peces y reptiles marinos, lo cual causa serias alteraciones en su sistema digestivo e incluso obstrucciones intestinales que pueden llevarlos a la muerte. Estos, además, contienen aditivos que pueden llegar a ser tóxicos. Infortunadamente no sabemos cómo influyen en la comunidad microbiana”, destaca la bióloga.
Según datos de Plastic Europa en 2015, cada año se producen 322 millones de toneladas de plástico, lo cual equivale a cinco trillones de partículas de este material flotando por los mares del mundo: “Los más problemáticos son los productos abrasivos, como limpiadores faciales, jabones, champús y cremas de dientes o faciales, entre otros. Dada la alta cantidad de este producto en los océanos, países como Finlandia impulsan campañas rigurosas que prohíben el uso y producción de estos productos con microplásticos, y varios países de la Unión Europea empiezan a ver la necesidad de generar una política regional para reducir la generación de este tipo de material, con el ánimo de mitigar el impacto sobre los océanos y mares alrededor del mundo”, sostuvo Polanía en la entrevista.
