El portal español Nueva Tribuna reseña el lanzamiento del libro "La fotografía, un documento social", en la Filbo
La fotografía es más que un documento efímero que constata los lugares en los que hemos estado o un testigo que nos liga a un tiempo y un espacio, es más bien un documento que activa las memorias de lo que vemos y no vemos, que es susceptible de ser analizado desde diferentes perspectivas. A propósito de ello, en el marco de la Feria del Libro de Bogotá, el pasado 26 de abril se lanzó el libro “La fotografía, un documento social”, texto coordinado editorialmente por los profesores Beatriz Múnera e Iñaki Chaves, en una coedición entre la Editorial Utadeo, la Universidad Santo Tomás y la editorial independiente Desde Abajo. La publicación, precisamente, fue reseñada por Chaves en el portal web del medio español Nueva Tribuna.
El libro, según lo resalta Chaves, nace como uno de los resultados del proyecto de investigación "El cuerpo individual y el cuerpo social en la fotografía colombiana de Luis Benito Ramos y Jorge Obando, 1930-1950”, que dirigió las profesora Múnera, de la Escuela de Diseño, Fotografía y Realización Audiovisual de Utadeo, en el marco de la convocatoria interna de investigación de nuestra institución.
El libro aborda, desde los planos de la sociología, la comunicación y el fotoperiodismo, entre otras disciplinas, las relaciones que se tejen entre la imagen y los relatos de la memoria, como es el caso de la propuesta de la profesora tadeísta Sandra Suárez, pero también es un interesante ejercicio para hablar por los que no han tenido voz, tal como lo presenta Jesús Abad Colorado, o una oportunidad para documentar la actividad científica en espacios naturales, como lo relata Iván González.
“La fotografía ya no es una herramienta que simplemente acompaña una noticia, un reportaje o, en general, un texto, sino que es por sí sola un documento social que narra y que construye tejidos de relatos. Es historia en sí misma”, resalta Chaves a propósito la presentación firmada por los coordinadores editoriales.
Para cerrar con broche de oro el libro, Alfonso Gamucio hace una oda a la “fotografía que le robó el alma”, en la que afirma que su narrativa es la de evocar la memoria: “La descripción es parte de los registros de información, mientras que la narrativa es imprescindible en un proceso de comunicación. La descripción es al reportaje lo que la narrativa es a la creación simbólica. La fotografía documental es creación simbólica, de ahí su capacidad de permanecer en el tiempo”, resalta en el epílogo de la publicación.
