¿Existen intereses políticos en el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la protesta social?
En las últimas semanas, las jornadas de protestas en Colombia han sacudido las calles y han puesto en el ojo del huracán el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía Nacional contra los civiles, para contrarrestar las manifestaciones. Pues bien, esta semana, en un fallo inédito, la Corte Suprema de Justicia le ordenó al Gobierno del presidente Iván Duque que tome medidas administrativas que garanticen la protesta pacífica, debido a que las fuerzas de control están haciendo una "intervención sistemática, violenta y arbitraria" en contra de los manifestantes, y, de paso, que desde el Ejecutivo se deje de estigmatizar la protesta.
Sobre este tema espinoso, el profesor de Comunicación Social y Periodismo, Andrés Barrios, se manifestó en su columna semanal en Pulzo, donde aseguró que el fallo de la Corte "denota nuevamente las corrientes ideológicas y políticas al interior de la justicia, marco de acción que no permiten tener una distancia frente a los hechos y una mirada imparcial sobre los acontecimientos colaterales del inconformismo ciudadano".
Sobre la protesta, el profesor Barrios señala que estas acciones "son un fiel reflejo del agrietamiento y doble racero que se tienen para estratificar las muertes y ponderar la miseria en que sucumben focos ciudadanos", pero también son los espacios donde el daño al bien ajeno se han legitimado y la violencia es ejercida por personas que "son unos “gentlemen” en el día, pero en la tarde–noche sacan el ogro que habita en ellos y despierta un odio visceral contra el gobierno y las fuerzas policiales y militares", agrega.
Para el docente resulta grave que la protesta social, con bastantes razones de fondo para hacerla, sea opacada por los disturbios y las acciones violentas de infiltrados contra la sociedad. Pero, lo que le resulta más inquietante es que la Corte quiera endilgarle a la Fuerza Pública una "intervención sistemática, violenta y arbitraria en la protesta social", que debería ser mirada desde las diferentes aristas, antes de condenar las acciones de la institución, culpas que también son aprovechadas por sectores políticos.
