Como un gobierno técnicamente coherente pero desordenada políticamente, así califica el profesor emérito de Utadeo, Salomón Kalmanovitz, en su columna de opinión en El Espectador, al recién posesionado presidente de la República, Iván Duque, y a su gabinete ministerial, tras casi un mes de gobierno.
Según el columnista, el Centro Democrático, que es el partido de gobierno, se ha fracturado en una facción que se aleja y sabotea las iniciativas del presidente, mientras otro sector quiere apoyar al mandatario, en un momento donde Álvaro Uribe se siente amenazado por la Corte Suprema de Justicia.
Por su parte, en el ámbito ministerial, Kalmanovitz supone que el gobierno Duque luce unos ministros sénior que actúan a título personal, al tiempo que el mandatario rechaza cualquier alianza política que ayude a la gobernanza en el Congreso: “Se trata, de nuevo, de un equipo de gobierno de ruedas sueltas que cada sábado se reúne en los talleres Construyendo País, donde prometen soluciones y asumen compromisos, y donde brilla por su ausencia el ministro de Hacienda, quien no se ha pronunciado sobre la economía naranja, el programa emblemático de Duque”, añade el columnista.
Kalmanovitz argumenta que la oposición ha crecido y se ha movilizado. Prueba de ellos son los casi 12 millones de votos en contra de los sistemas clientelistas tradicionales que se dieron en la consulta anticorrupción, así como la debilidad y miedo de esa clase política al negar la personería jurídica al movimiento de la Colombia Humana de Gustavo Petro.
Finalmente, el columnista advierte de un posible deterioro de la situación económica colombiana, especialmente ocasionado por las políticas de Trump en torno al comercio global, así como contra Irán y Turquía.