Hoy más que nunca es necesaria la coordinación entre el Gobierno nacional y los territorios
En época de la pandemia del coronavirus que agobia a los gobiernos de todo el Mundo, una de las mayores inquietudes radica en cómo gobernar el territorio estando en dicha crisis. Carmenza Saldías, egresada del programa de Economía de Utadeo y cofundadora de Razón Pública, escribió para ese medio una columna de opinión en la que reflexiona sobre las acciones a tomar desde lo nacional y local, con el fin de garantizar el orden publico y el bienestar de los habitantes. En el texto, urge a las autoridades nacionales para que tengan una mayor coordinación entre ellas y los organismos internacionales.
Indica, además, que es necesario que los líderes políticos transmitan una sensación de seguridad a la ciudadanía y que estos sean visibles ante la opinión pública. Por ejemplo, destaca que la cuarentena coincidió con el primer pago del impuesto predial en varias ciudades y municipios del país: Esta es una tarea particularmente difícil en un entorno de poca confianza en lo público —en parte como consecuencia del neoliberalismo—; de incumplimiento de los deberes del Estado, cuando no su ausencia casi total; y de corrupción. Sin embargo, esta puede ser una oportunidad para que la sociedad y sus líderes fortalezcan la democracia, procuren el bienestar y consoliden la descentralización y la autonomía de los gobiernos territoriales”.
Saldía argumenta que, en crisis como esta, se hace necesaria la presencia de los gobiernos territoriales, en particular la del alcalde, pues es la autoridad más cercana para los ciudadanos. De igual forma, hace un llamado a los mandatarios locales para que apliquen su presupuesto brindándole prioridad a la atención inmediata de la pandemia, más allá de cumplir con los compromisos programáticos de su plan de gobierno.
Los municipios más pobres deberán ser atendidos con recursos de la nación. En cuanto al gasto de funcionamiento, es la oportunidad para ajustarlo y ejecutarlo con criterios de estricta austeridad. En particular, debe ajustarse la planta a la necesidad real, para evitar los problemas asociados con las Órdenes de Prestación de Servicios. Es posible que esta revisión no libere recursos, pero podría mejorar la capacidad de la administración, la presencia institucional, la eficiencia y la oportunidad de la provisión de los bienes y servicios públicos”.
