Ante la escasez de agua potable en algunas regiones del país, fenómeno que se registra constantemente en varias latitudes del mundo, el director del Departamento de Ciencias Biológicas y Ambientales de Utadeo, Andrés Franco, en su columna de opinión en El Tiempo, expone que la energía solar puede ser una de las alternativas energéticas para la alimentación de las plantas desalinizadoras de agua.
Según cifras de Superservicios, citadas por el columnista, departamentos como Amazonas, Bolívar, Casanare, Cauca, Choco y La Guajira, entre otros, se encuentran en un porcentaje superior en el índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano (Irca): “Claramente se ve que una parte importante de la zona costera del país no tiene una buena disponibilidad de agua potable, con los efectos negativos que esto trae a la salud pública, al bienestar familiar y al desarrollo socioeconómico”, razón por la que, subraya, el agua de mar desalinizada podría hacer frente a esta problemática.
El tadeísta además señala que con las plantas desalinizadoras ecoeficientes no solo se garantizaría la potabilidad del agua, sino además el uso de energías limpias y renovables, pues las plantas tradicionales son de alto costo, emiten dióxido de carbono (CO2) y demandan un alto consumo de energía.
Finalmente, destaca que la incorporación del diseño de plantas autosostenibles sumada a la herencia cultural de las regiones en las que se ubicarían, podría constituirse en un modelo de generación de riqueza dentro de lo que se ha denominado como economía naranja.
