El amor por la investigación periodística, ese olfato que va más allá de lo que la gente cree o asume de un hecho noticioso. Esa pasión comenzó a sentirla la tadeísta Olga Behar cuando cursaba los primeros semestres de Comunicación Social. En su carrera ha cosechado importantes frutos, entre ellos más de cinco libros en los que describe la caótica historia de Colombia en los últimos cuarenta años.
Sin embargo, el camino no fue fácil, según lo relata la periodista tadeísta a Q’hUBO, su quehacer profesional la ha llevado a ser amenazada por narcos y militares, así como demandada por el hermano del expresidente Álvaro Uribe.
En entrevista con el medio, Behar recuerda que la primera fuente que cubrió fue deportes en la cadena Todelar, medio en el que conocería a Álvaro Soto Holguín, quien terminó dándole la primicia sobre el hallazgo de Ciudad Perdida en la Sierra Nevada de Santa Marta, noticia con la que se dio a conocer en la escena de la investigación periodística colombiana: “Primero se empieza con una sospecha, luego un rumor que crece y que no te deja detener a seguir investigando. Vas a las fuentes, a consultar archivos, pides expedientes, en fin, como un acertijo que al final trae respuestas insospechadas”, indica la comunicadora.
De la guerra en Colombia, a la que ha tenido que cubrir de cerca en varias ocasiones, resalta que contiene un nivel de incertidumbre inesperado, al tiempo que argumentó que la guerra ha cambiado totalmente a partir de la firma del proceso de paz: “Hacer la paz es mucho más difícil que hacer la guerra, porque en esta las cartas están destapadas y cada uno juega a su antojo. Y en la paz las cartas están escondidas, y hay muchos enemigos de los negocios del poder que se van perdiendo a partir de la creación de nuevas condiciones”.
Finalmente, la periodista vaticina que con el ELN es muy difícil que se llegue a un acuerdo durante el Gobierno de Santos, dejándole la responsabilidad de continuar o no con los diálogos al nuevo mandatario.