Melo, originario de Chaparral, Tolima, figura entre nuestros expresidentes, no es exacta su condición de indígena pijao, tampoco puede tildársele de ignorante, en Europa leyó con avidez textos de socialistas de la época, apoyaba la eliminación de la esclavitud; sin embargo, el puesto que le asigna Petro de revolucionario y ejemplo generacional es exagerado, le asiste el derecho de elogiarlo, consideramos esa posición equivocada, sorprende, eso sí, la interpretación histórica del actual mandatario quien lo compara con López Pumarejo y Gaitán. En cuanto a la repatriación de los restos de Melo ojalá que los traigan, forman parte de la memoria de un país con poca memoria.
El medio de comunicación consultó a los titulares de tres facultades del país sobre las prioridades de reforma a la justicia. Decanos de las universidades Externado de Colombia, Jorge Tadeo Lozano y de La Sabana, señalaron el derrotero que debería tener la reingeniería de esta rama del poder público.