Diversos problemas en variados frentes señala esta semana Salomón Kalmanovitz en su columna de El Espectador dedicada a lo que ha representado la administación Peñalosa para la capital del país. Sus posturas en materia medio ambiental y en el manejo del problema del transporte y la movilidad, han llevado a que la ciudad sea cada vez más difícil para sus habitantes.
"Sus políticas medioambientales y de (in)movilidad, la insistencia en proyectos que han mostrado su fracaso para solucionar sus problemas de transporte, la desidia y el desgreño que afectan a grandes sectores de la capital, todos son evidencia de su incompetencia y de su inflexibilidad para enfrentar los líos de la capital" señala, al tiempo que critica que no haya tomado la decisión de apostarle a una nueva flota de buses eléctricos para el sistema Transmilenio más amigables con el medio ambiente y que mejoraría la salud de las personas vulnerables como los niños y ancianos "Esta falta de consideración para con el público se evidencia de nuevo en su decisión de acabar con la reserva Van der Hamen para llenarla de concreto que podía convertirse en un pulmón para la asfixiada ciudad, tan desierta de zonas verdes".
Kalmanovitz critica la proliferación de ciclo rutas que han congestionado vías y castigado a quienes utilizan el automóvil como medio de transporte, pero también al proyecto de metro elevado y señala la zona del centro de la ciudad como la más damnificada por el alcalde: "Los comerciantes denuncian que han perdido 30 % de sus ventas y hay cientos de locales cerrados y abandonados. La peatonalización de la carrera Séptima, culminada por su antecesor entre la plaza de Bolívar y la Avenida Jiménez, se ha convertido en un basurero público entre la Jiménez y la calle 26, con segmentos enteros en obra negra, plagada de indigentes, sin presencia de la fuerza pública y carente de acceso".
