Luego que el pasado 20 de septiembre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su nueva estrategia para realizar ataques cibernéticos en defensa de la seguridad nacional, el presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón, reflexiona, en su columna de opinión en El Nuevo Siglo, acerca de la utopía de un internet seguro, en un momento donde se vive en la constante amenaza de un ataque masivo de la escala de terabytes, así como de las presuntas denuncias de espionaje de Rusia y China al gobierno de Washington, y a su vez, los norteamericanos son acusados de interceptar el programa de energía atómica de Irán.
“La cuestión es compleja, viene de tiempo atrás: en el 2007 el médico del vicepresidente Dick Cheney ordenó desactivar el sistema inalámbrico de su marcapasos por indicios de que extraños duendes intentaban dañarlo y peligraba su vida. Alarmante forma de espionaje. La Cancillería rusa propone la realización de una reunión bilateral de seguridad con especialistas de los dos países para examinar con atención el mal uso del internet. Sabe de la autorización para la ofensiva cibernética norteamericana y le preocupa”, analiza el experto.
Así, señala el columnista, el trasfondo de este hecho está relacionado con la ciberdelincuencia y los abusos que provienen de sitios y redes sociales en todo el mundo. Nuevos activismos, como el del Isis y el extremismo islámico, se sumarían a esta preocupación global, pues como ya lo han demostrado estos grupos, internet es utilizado para orquestar acciones terroristas.
Finalmente, Pinzón hace un llamado. La cuestión de los cibeataques no solo toca a los Estados Unidos sino a cada una de las puertas de nuestras casas y oficinas, tal como sucedió recientemente con el saqueo de datos a más de cincuenta millones de cuentas en Facebook. Sugiere, además, que es necesario poner fin a la piratería informática, haciendo uso pacífico de las tecnologías de la información y las comunicaciones como herramientas para el desarrollo y bienestar de la humanidad.