Un recuento por lo bueno y lo malo del año que pasó, fue el tema de la última columna de opinión del 2017 del presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón, publicada en El Nuevo Siglo. En su escrito, recuerda la clasificación de Colombia al mundial de fútbol de Rusia, así como la exitosa visita del Papa Francisco y la transformación de las Farc a partido político. Sin embargo, también fue el año de las catástrofes naturales y de los equívocos del país ante el Tribunal de la Haya con respecto a las demandas de Nicaragua.
Sin embargo, para el columnista, quizá el hecho más importante pero poco conocido por la opinión pública, es que la Constitución colombiana de 1991 ya no rige para todos de la misma manera, pues se aplica parcialmente para los indígenas, varía para los miembros de las Fuerzas Armadas y guarda ciertas amnistías con los guerrilleros, deteriorando así su naturaleza y rompiendo el principio de la separación de las ramas del poder por la vía rápida o el fast track.
“Mediante este mecanismo casi desaparecen del escudo de Colombia las palabras Libertad y Orden. Hasta el Tribunal Administrativo de Cundinamarca y algunos jueces, amparados en la definición de tutelas, imparten órdenes al Congreso respecto del quorum y el resultado de las votaciones de actos legislativos. Las penas por la comisión de delitos dependen de la condición de cada investigado y del alcance incriminatorio de sus confesiones. La protección y defensa de los derechos humanos es inequitativa. El señor presidente de la República tiene su propia interpretación de la Constitución según convenga al gobierno, la justicia especial choca con la ordinaria, la imagen de los magistrados es de deterioro por sindicaciones de actos de corrupción endilgadas a tres de sus compañeros”, señala el columnista, quien agrega que la carta magna ya es parte de la historia y que urge ordenar la institucionalidad del país.
Pinzón invita a los colombianos a votar concienzudamente en los comicios de este año, al tiempo que se resuelven los problemas y se convive mejor.
