Una deuda pública que tendrán que pagar las próximas generaciones de colombianos
Colombia, a mediano y largo plazo, deberá pagar parte de los títulos de deuda pública que tiene con la banca multilateral y que corresponden a aproximadamente 2500 millones de dólares. En su más reciente columna de opinión en El Nuevo Siglo, el presidente del Consejo Directivo de Utadeo Jaime Pinzón reflexiona sobre lo que significan estas “deudas perpetuas” que, al final de cuentas, terminan asumiendo las próximas generaciones de ciudadanos.
“El Gobierno acude a empréstitos que a la larga afectarán a nuestros hijos y nietos, es hecho cumplido. Los funcionarios destacan con alegría la operación, manifiestan que los títulos son adquiridos rápidamente prueba de la buena imagen de Colombia y de sus TES a través de la historia. Cuando el Estado gasta más de lo que recibe el camino es incrementar la deuda especialmente en situación de emergencia. No es hora de hacer oposición a la emisión de estos vales en medio de la pandemia, sí de pedir su utilización productiva para la solución de situaciones preocupantes, creación de empleo, urge vincularlos a proyectos en curso que demandan “financiación presupuestal” y, en lo posible, disminuir el gasto. El erario no es barril sin fondo”, indica Pinzón.
De este modo, el pago de los intereses y de capital por estos prestamos terminan convirtiéndose, a futuro, en tributos e impuestos que deberán determinar los próximos presidentes de la República y sus ministros de Hacienda.