Una tortuga Carey, de al menos 30 años, fue rescatada por un grupo de turistas en Santa Marta, cuando se disponía a depositar 180 huevos en una de las playas del sur de la ciudad. La tortuga iba a ser comercializada por nativos de la zona, quienes hubieran podido venderla en al menos un millón de pesos.
Caracol Noticias fue el medio que investigó el caso y entrevistó a Aminta Jáuregui, directora del Programa de Conservación de Tortugas y Mamíferos Marinos de Utadeo Santa Marta, quien aseguró que: “la Tortuga Carey se encuentra en peligro crítico y en las listas rojas nacionales e internacionales, porque los comerciantes no solo se roban sus huevos y se comen su carne, sino que también utilizan su caparazón para hacer muchas artesanías”.
Utadeo Santa Marta intervino en el rescate de esta tortuga, nombrada Andrea Carolina, y llevó sus huevos al tortugario de Mundo Marino, acuario de la universidad, para vigilar el proceso de eclosión y devolver a las tortugas que nazcan al mar.
“Cuando la unidad queda en zonas expuestas, nosotros hacemos un manejo de ellas”, aseguró Jáuregui. Se espera que al menos del 80 por ciento de los huevos puedan salvarse.