Filtros avanzados
-
Director Emisora HJUTdireccionemisora@utadeo.edu.co
Este contenido es para fines históricos y no se le realizan actualizaciones
El 3 de mayo se conmemoran 25 años de fallecimiento del maestro de la guitarra Narciso Yepes, quien nació en Lorca el 14 de noviembre de 1927 y falleció en Murcia en 1997.
Este maestro de la música y la guitarra fue un antes y un después del instrumento en las salas de concierto en el siglo XX. Ofreció una nueva visión artística de cómo se podía tocar a los compositores del pasado, pero también a los creadores de su siglo. Y lo hizo desde su profunda convicción y conversión espiritual que relató de forma especial en una entrevista con la Comunidad Carmelita: “Mi vida de cristiano tuvo un largo paréntesis de vacío, que duró un cuarto de siglo. Me bautizaron al nacer, y ya no recibí ni una sola noción que ilustrase y alimentase mi fe... ¡Con decirle que comulgué por primera vez a los veinticinco años! Desde 1927 hasta 1951, yo no practicaba, ni creía, ni me preocupaba lo más mínimo que hubiera o no una vida espiritual y una trascendencia y un más allá. Dios no contaba en mi existencia, pero... luego pude saber que yo siempre había contado para Él. Fue una conversión súbita, repentina, inesperada... y muy sencilla. Yo estaba en París, acodado en un puente del Sena, viendo fluir el agua. Era por la mañana. Exactamente, el 18 de mayo. De pronto, le escuché dentro de mí... Quizás me había llamado ya en otras ocasiones, pero yo no le había oído. Aquel día yo tenía «la puerta abierta»... Y Dios pudo entrar. No sólo se hizo oír, sino que entró de lleno y para siempre en mi vida”.
Narciso Yepes conoció la guitarra a los 4 años en el campo, con su familia y en especial con su padre, quien lo llevaba hasta Lorca, montado en un borriquillo, hasta la academia más cercana. Posteriormente y después de la Guerra Civil, su familia emigró a Valencia, donde ingresó al Conservatorio a los 13 años.
Varios hitos y relación con maestros marcaron la carrera de uno de los grandes músicos del siglo XX: su formación con el pianista y compositor Vicente Asensio, quien lo incitó para que creara una nueva técnica para la guitarra, con escalas ligadas que le permitieran alternar en armonía y dificultad con otros instrumentistas. Nadia Boulanger y Walter Gieseking también fueron formadores y promotores de este talentoso guitarrista.
En 1947 conoció al compositor español Joaquín Rodrigo, quien lo invitó a su casa y después de escuchar su interpretación, le ofreció a partitura del Concierto de Aranjuez, posiblemente, la obra más famosa escrita para guitarra y orquesta. De este encuentro surgió la primera grabación internacional en Larga Duración de este concierto que catapultó a la fama a Yepes, con presentaciones en varias ciudades europeas y con la dirección de Ataúlfo Argenta.
Otro momento fundamental en la carrera de Narciso Yepes fue la composición de la música para la película Juegos Prohibidos (1952) del director francés René Clément, en la que el joven músico propuso unas condiciones especiales al director: que la música fuese un personaje más y no música de fondo, que le permitiera ver la película las veces que fuera necesario (33) y finalmente que escuchara la partitura sólo cuando la hubiera finalizado. De esta “confianza total” como dijo Clément vinieron una serie de premios internacionales encabezados por el Oscar de la Academia, Gran Premio del Festival de Cannes y León de oro de Venecia.
En entrevista realizada en 1990 por Gabriel Estarellas en el Auditorio de Palma, Narciso Yepes contó en detalle cómo fue el proceso para la creación de la guitarra de 10 cuerdas. Necesitaba cuerdas que dieran resonancia a cada una de las 12 notas de la escala, partiendo de 8 armónicos principales y se preguntaba cómo en el pasado existían laúdes, tiorbas y guitarras con más de 12 cuerdas. De todo este trabajo de investigación y sensibilidad artística, surgió su relación especial con la música de Johann Sebastian Bach. A mediados del siglo XX, la famosa casa discográfica Deutsche Grammophon quería grabar las suites para laúd de Bach, a lo que los intérpretes de la época se negaban aduciendo la imposibilidad técnica para hacerlo. Yepes decidió abordar este proyecto y pidió un plazo de 2 años para ofrecer una versión profesional en este instrumento, que finalmente se realizó en Madrid. Posteriormente interpretó a Bach en la guitarra de 12 cuerdas.
La relación de este maestro con la música, el público y su instrumento en sus propias palabras: “Yo toco con los pies bien en el suelo. Soy consciente de que hay un diálogo mudo, una corriente mutua de energía que pasa de mí al público y del público a mí. Cuando se tiene el alma llena de fe y de amor, necesariamente se produce esa comunicación. No das notas, das todo un mundo de evocaciones, de ideas, y de emociones que están entre las notas y en tu mente y en tu corazón y en las yemas de tus dedos”.
En MÚSICA NOCTURNA, lunes a viernes, 11:00 p.m., algunas de las grabaciones más destacadas de Narciso Yepes y programación del festivo 30 de mayo.
Orlando Ricaurte López
Comité de Programación Emisora HJUT