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Este contenido es para fines históricos y no se le realizan actualizaciones
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El papel que se compra en la Universidad cuenta con certificaciones ambientales que aseguran que los impactos ambientales durante su producción son menores a los de los papeles habituales. Cuenta con la Ecoetiqueta ECF que asegura que durante su producción no se utiliza cloro, y adicionalmente cuenta con otro sello que indica que es un papel libre de ácido. Así mismo, se debe resaltar que es un papel que se produce con un recurso renovable, la caña de azúcar, lo cual evita la tala de árboles para su producción.
Pero, aunque la producción de este papel es responsable ambientalmente, se debe considerar que para su realización se requiere el uso de otros recursos como agua y energía, y por esta razón reducir su consumo es de gran importancia. Se estima que para la producción de una sola hoja de papel se requieren 370 m3 de agua limpia, es decir que para la producción de una sola resma (500 hojas) de papel se requieren aproximadamente 185 litros de agua limpia.
Por lo anterior, la Universidad busca incentivar el uso de herramientas tecnológicas y optimización de procesos que conlleven a la reducción en el consumo de este insumo y así reducir los impactos ambientales que se generan por las actividades desarrolladas en la Universidad.
Este proyecto ha empezado a mostrar sus resultados, y al comparar el número de resmas compradas en el 2013 en contraste con las adquiridas en el 2012, se observa una reducción importante. Para el caso de las resmas de papel tamaño carta (Figura 1), se redujo su consumo en un 15.5% y para las resmas tamaño oficio (figura 2) su consumo se redujo en un 22%.
Fuente: Información suministrada por la Dirección Administrativa