“Educar bajo la premisa de la conciencia ambiental es mi premisa desde el aula. Contribuir con nuestros saberes para fomentar en el estudiante competencias medio ambientales que le permitan relacionarse y tener conciencia con el contexto, todo esto en consonancia con los valores de la Expedición Botánica promulgados por nuestra universidad”.
“Ser maestra para mí, supone un ejercicio de reflexión constante, puesto que nuestra labor es uno de los factores determinantes en la calidad de la educación, aun cuando nuestro rol coopera en los cambios sociales y por ello, se hace necesario trabajar más allá del aula”.
Estas son las palabras de Ximena Torres Rodríguez, docente del Área Académica de Publicidad quien reconoce que el rol del maestro hoy, es un desafío no solo por el mundo de ecosistemas digitales sino por la responsabilidad de generar más significado a la experiencia estudiantil.
Su objetivo es crear escenarios y territorios ricos en experiencias donde lo aprendido toma significado, forma y color; de ahí que hacer lo cotidiano diferente sea su estilo de vida.
Como premisa pretende tender puentes de comunicación para ejercer aprendizajes mutuos con y entre los estudiantes, sus aprendizajes previos y sus storytelling de modo que existan conexiones entre los actores posibilitando el aprendizaje reflexivo y crítico, haciendo que el estudiante se cuestione sobre su contexto y sea más asertivo en el manejo de su disciplina y lo articule con su cotidianidad.
Educar bajo la premisa de la conciencia ambiental se alinea con los pilares de la Fundación Bahía y Ecosistemas de Colombia con quien colabora, liderado por Diana de la Vega y ubicada en Cartagena, es una ONG que trabaja por la “conservación de la Bahía de Cartagena y sus ecosistemas aledaños”.
Dentro de sus iniciativas principales se encuentra el proyecto Guardianes del Océano, cuyo propósito se centra en concientizar sobre la utilización del plástico de un solo uso y el impacto que éste causa en los ecosistemas y en las especies que habitan la bahía.
En el marco del proyecto Guardianes del Océano, se han desarrollado varias acciones, entre ellas planificar y desarrollar el branding y la arquitectura de la imagen de la marca de cara a las diferentes sublíneas que la enmarcan, convirtiéndose en la voz de las especies, así como una campaña publicitaria que visibiliza esta problemática.
Otro producto que se desarrolló fue la Cartilla Soy Mar, cuyo objetivo es promover la educación ambiental en la comunidad incentivando el buen uso de los residuos y la disposición de los desechos plásticos. “Actualmente estamos desarrollando una versión infantil que será compartida y utilizada, con actividades y talleres por las instituciones públicas de la Isla de Tierra Bomba, ubicada a 5 kilómetros de la ciudad”, añade.
Este rol de docente no solo le permite influir en la sociedad y en sus estudiantes, sino que le trae momento de felicidad. Por estos días cuando se acercan los grados, un estudiante le envió un mensaje que la conmovió: “Pasaba a darle las gracias por ser tan importante y crucial en mi vida profesional, soy el nuevo gerente operativo de la agencia”.
Un estudiante le escribió para compartir un ascenso en su trabajo, “un salto al vacío no solo en el cambio de ciudad, sino porque sin haber obtenido aún el título, va a dirigir un equipo de 15 personas en una agencia de publicidad”, concluye la docente.