“Para mí es importante cuidar el medio ambiente porque es la creación de Dios y es nuestra responsabilidad preservarla por el valor que ella misma tiene. Además, es el entorno en el que vive el ser humano y del cual deriva su supervivencia”.
Felipe Cadena García es docente de la Facultad de Ciencias Sociales. Lidera el Semillero de Asuntos Ambientales Internacionales, un espacio académico interdisciplinario donde se estudian distintos temas relacionados con el ambiente como son los desafíos internacionales de Colombia en esa materia, las propuestas ambientales de los candidatos presidenciales y las nuevas tendencias del derecho ambiental internacional y colombiano.
Para él, cuidar el medio ambiente es importante, primero porque es la creación de Dios y hace parte de la responsabilidad preservarla por el valor que ella misma tiene. Además, es el entorno en el que vive el ser humano y del cual deriva su supervivencia; destruirlo o permitir que una sola especie se extinga puede llegar a impactarnos negativamente porque se altera todo el equilibrio del planeta. La importancia de cuidarlo nace de constatar que su degradación progresiva afecta al ser humano y es necesario hacer algo ya para cambiar las cosas.
Ese algo el docente lo hace desde el conocimiento técnico y jurídico, enseñándoles a los estudiantes los conceptos básicos como lo son el ambiente, la ecología, el cambio climático, el consumo responsable y mostrándoles la realidad del mundo y cómo debería cambiar esa realidad. Pero también “enseño desde la pasión, desde el corazón, buscando que proteger el ambiente se convierta en un deseo y una prioridad que se tenga en cuenta en cualquier decisión cotidiana que se tome” indica.
Sabe que desde su rol como maestro además de formar con excelencia a los estudiantes en una determinada disciplina, es formar también en valores, en el respeto por el otro. En aprender de la diferencia, en vivir con honestidad, con amor por las personas y con pasión por lo que se hace, en cuidar del entorno como si fuera nuestra propia casa. “Es importante porque sin maestros caminaríamos sin dirección ni referentes”, concluye.