Estudiantes tadeístas obtienen segundo puesto en Premio Corona Pro Hábitat
Michelle Alvarado y Camilo Quintero, estudiantes de Arquitectura de Utadeo, obtuvieron el segundo lugar en la categoría de “Proyectos estudiantiles de pregrado de Arquitectura y Diseño Industrial”, en el marco del Premio Corona Pro Hábitat. Se desarrollaron propuestas arquitectónicas o de productos, relacionadas con los Espacios Comunitarios destinados a la educación, la cultura y la recreación, en poblaciones de menos de 20.000 habitantes. El premio representa lo mejor del talento colombiano, y entre los finalistas se contaban estudiantes de las universidades de Antioquia, Atlántico, Caldas, Cundinamarca, Sucre y Valle del Cauca.
El proyecto de los estudiantes se tituló “Centro cultural y deportivo Pasambele, Corregimiento de San Basilio de Palenque, Mahates, Bolívar”. En total fueron más de 50 propuestas las que participaron en la Convocatoria Estudiantil 2015-2016, y de acuerdo a los criterios de evaluación del jurado, se incluía la calidad de diseño, la viabilidad, la replicabilidad y sostenibilidad ambiental y cultural de cada proyecto.
El evento de premiación, contó con la Cátedra Corona “Espacios Comunitarios” a cargo de reconocidos conferencistas del mundo, así como con la presentación de los tres prototipos de vivienda rural cafetera ganadoras en la convocatoria profesional en 2015.
Ana Patricia Montoya, en unión a Esteban Solarte, profesores de tiempo completo del programa de arquitectura de Utadeo, dirigen el taller “Espacios de Vivienda II” donde los estudiantes realizaron el proyecto, “este taller del semestre pasado es disciplinar electivo, del último ciclo de los estudiantes de Arquitectura, y dentro de este taller se está desarrollando un trabajo sobre San Basilio de Palenque, llevamos tres semestres y lo estamos armando como proyecto de investigación. El concurso tiene dos momentos, uno donde concursa el programa de la Tadeo, y otro donde si pasábamos, desarrollamos el taller, en este taller estuvimos tres profesores Felipe Bermúdez, José David Pinzón y yo como coordinadora. Trabajamos dos lineamientos, uno fue actividades culturales de San Basilio de Palenque y otro en la dimensión deportiva; dentro del taller hicimos visita de campo, trabajamos con la comunidad y realizamos talleres a la luz de los estudiantes”, manifiesta Ana Montoya.
Por su parte la estudiante Michelle Alvarado nos habló del trabajo realizado “el proyecto consistía en sacar el gimnasio de San Basilio al parque, e integrarlo al colegio y a la biblioteca, el gran reto era ver cómo desarrollar el acceso a esa parte central, pensamos en una cubierta tejida, enredaderas y frutos, hicimos un diseño pero así mismo lo deshicimos, fue un trabajo arduo donde personalmente mi carrera dio un giro, vi cómo la arquitectura afecta directamente a las poblaciones en distintos niveles. El boxeo en ese lugar se estaba aislando, la idea también era retomar esa cultura del deporte que ellos vivían por Pambelé como ídolo”. Respecto a su carrera dijo “yo vengo de una familia de artistas, intenté estudiar Ing. de petróleos, pero por alguno motivo no logré ingresar, así que me presente aquí a Arquitectura y entré muy convencida, he disfrutado mi carrera desde el primer semestre”.
También el estudiante Camilo Quintero, nos compartió su opinión respecto al proceso realizado “yo quería ver el taller con Ana Patricia, ya que me enteré que iba a haber concurso y existía la posibilidad de visitar San Basilio, y esto me pareció una experiencia diferente, con una metodología innovadora. Cuando nos dijeron que íbamos a trabajar en parejas, empezamos a trabajar con Michelle, y la visita de campo fue maravillosa por la posibilidad de interactuar con la comunidad, ahí puedes ver claramente las necesidades de la población, muy distintas a las ideas con las que íbamos, hicimos varios proyectos, la profesora Ana siempre tuvo fe en nuestro trabajo”. También recuerda cómo entró a hacer parte del programa de Arquitectura de Utadeo “entré a diseño gráfico pero me gustaba mucho el trabajo de un amigo que estaba en arquitectura, no pude hacer doble titulación por lo que decidí dejar el diseño y estudiar arquitectura. Ana patricia y Esteban inculcaron en mí una visión más allá de lo que uno puede lograr como arquitecto, inspirar a quienes vienen detrás, podemos llegar a obtener reconocimiento por nuestro esfuerzo y lograr trabajos con proyección social, si uno ama lo que hace puede llegar muy lejos”, finaliza Camilo.
