La Hyalophagia es un trastorno patológico, relacionado con la alimentación, que implica el consumo de vidrio, siendo también considerada como una forma de pica.
La llamada pica, se trata de un trastorno mental que se manifiesta en extrañas conductas alimenticias y de la ingestión. La persona siente una profunda necesidad, un irremediable deseo de alimentarse, morder o lamer diversas sustancias que carecen de cantidades significativas de nutrientes y que, además de su inutilidad, resultan considerablemente peligrosas.
Existen numerosas referencias hacia personas que a lo largo de la historia tuvieron este padecimiento, aunque se los presentaba como fenómenos, participando en ceremonias especiales y hasta espectáculos de circo.
Existen toda clase de desórdenes mentales y obsesiones que resultan muy extrañas. Generalmente, ya sea en mayor o en menor medida, implican un peligro para quienes las padecen. Algunas pueden resultar asquerosas, otras absolutamente increíbles y otras dolorosas o hasta mortales, como por ejemplo la Hyalophagia, una peculiar forma de pica que despierta en la persona la necesidad de comer vidrio.
Las personas con pica comen todo tipo de cosas que no son alimentos, como clavos, tierra, madera, papel, piedras y vidrio, entre otras cosas. Los expertos suponen que esta clase de trastorno puede surgir a partir de diversas razones, por ejemplo, a nivel físico puede deberse a una falta de hierro o minerales en el organismo, mientras que a nivel psicológico puede ser una peculiar respuesta a un extenso período de sobrecarga de estrés y depresión.
Entre otras cosas, también puede contar el factor social ya que, en algunas culturas, masticar, comer o cortarse ciertas partes del cuerpo (especialmente la boca y la lengua) con trozos de vidrio es parte de algunos rituales.
La cuestión es que la Hyalophagia resulta sumamente peligrosa para la salud, por razones más que obvias. Cuando se comen trozos de vidrio existen altísimas posibilidades de lastimar gravemente cualquier parte de la boca, la garganta, el estómago y los intestinos.
En el show televisivo de la cadena TLC llamado "My strange addiction", se presentó a Josh, "el hombre come vidrio", al mejor estilo circense.
Josh, quien sufre de un severo caso de Hyalophagia, ha consumido vidrio durante 4 años y al momento de mostrarlo en el show, ya se había comido más de 250 lámparas de luz y 100 vasos de cristal. Al año siguiente, el mismo equipo de TLC acudió a su casa para ver cómo estaba y al parecer, Josh había duplicado esa cantidad. Según afirman desde TLC, el joven no tiene ningún problema en dar a conocer su adicción al vidrio y además, muchas otras personas habían manifestado que ver el caso de Josh los había ayudado con sus propios problemas.